Opinión

Bohemian Rhapsody

Rami Maleck
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Este pasado miércoles, Freddy Mercury habría cumplido 72 años (septiembre 46). Su temprana desaparición (noviembre 91) le ha situado en el olimpo de las leyendas, un lugar reservado para los privilegiados que consiguieron la admiración implacable de legiones de seguidores. Su talento, sus acciones y puesta en escena profesional contribuyeron a esa hazaña.

De origen indio y nacido en Zanzíbar, llegó a ser nombrado héroe asiático por su influencia social. El mejor cantante de todos los tiempos para unos, el máximo dios del rock para otros, todos coinciden al afirmar que es uno de los líderes más carismáticos y dinámicos en la historia de la música.

Su potencial y versatilidad vocal quedó en evidencia cuando un grupo de científicos de múltiples nacionalidades confirmó que Freddie Mercury tenía una voz única y superior, no solo a la media sino a la casi totalidad.

Era capaz de emplear subarmónicas, una técnica que pocas personas pueden emplear incluso al hablar. Esos estudios reflejaban y sugerían también que el artista reducía el rango de su voz cuando cantaba ópera por temor a que sus admiradores no reconocieran su voz.

La suya no fue una vida fácil. Ahora nos parece que está todo normalizado, que no lo está del todo, pero confesar tu homosexualidad hace unos años y, además, hacerlo siendo un personaje público de proyección internacional, era algo altamente arriesgado y , sobre todo, valiente.

Dos días antes de su muerte, a los 45 años de edad, Mercury hizo público un comunicado para hacer frente a los comentarios que se venían produciendo en los medios. "Siguiendo la enorme conjetura de la prensa de las últimas dos semanas, es mi deseo confirmar que padezco sida. Sentí que era correcto mantener esta información en privado hasta el día de la fecha para proteger la privacidad de los que me rodean. Sin embargo, ha llegado la hora de que mis amigos y seguidores conozcan la verdad y espero que todos se unan a mí y a mis médicos para combatir esta terrible enfermedad.

Mi privacidad ha sido siempre muy importante para mí y soy famoso porque prácticamente no doy entrevistas. Esta política continuará".

Él no pudo hacerlo, pero los años se han encargado de perpetuar su legado. Toda esa intensa vida, su música y la personal puesta en escena que le hizo diferente y un precursor indiscutible, se ha llevado al cine.'Bohemian Rhapsody', una de sus canciones más legendarias al frente del grupo The Queen, que lideró con maestría, es el título.

Con la incógnita añadida de las inevitables comparaciones, encontrar al actor apropiado para encarnar al inimitable Mercury, era todo un arriesgado reto. Rami Maleck fue el elegido y, tras ver la recreación que ha hecho del artista, pensar en él ha sido todo un acierto. Hijo de padres egipcios, es un especialista en interpretar a notables personajes en cine y televisión. Ha sido el faraón Ahkmenrah en la trilogía 'Noche en el museo', pero la fama internacional le ha llegado de la mano de Elliot Anderson, su personaje en 'Mr Robot'. Ahora le llega la oportunidad de consagrarse. Si lo logra, 'Bohemian Rhapsody' le posicionará en la parrilla de salida de los anhelados premios que se avecinan.

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