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Flor de invierno

Una camelia
photo_camera Una camelia

ES DIFÍCIL creer que es la reina del invierno. Una flor elegante y frágil, a la que hay que cuidar con mimo, que encuentra su éxtasis de floración y belleza en los meses más fríos del año. Así es la camelia, flor de origen asiático, que se ha convertido en la expresión floral identificativa de Galicia.Tan hermosa como delicada.

Coco Chanel la convirtió en uno de los complementos más bellos y emblemáticos de la elitista firma francesa de moda, identificándola con la elegancia y la seducción. Su variedad cromática y de formas es casi directamente proporcional a sus utilidades. El mundo de la medicina china para el té y el de la belleza para sus productos recurrieron a ella para innovar. Ahora, el exquisito mundo de las mermeladas la incluyen como símbolo de la exclusividad.

Cada día me convenzo más de que, de los momentos delicados, siempre se extraen las mejores enseñanzas. La crisis activó la mente de todos y la creatividad se creció ante la adversidad. Lo comprobamos en el cine, por ejemplo, donde los guionistas escribieron historias realmente sobresalientes o en la gente de nuestro entorno, que se las ideó para inventar una salida ventajosa a su situación.

Yolanda y David son un matrimonio gallego de Vilagarcía de Arousa. Les conocí en Novavila, mi casita rural de cabecera, situada a escasos diez minutos de Pontevedra. José Luis Vilanova, el alma mater de ese pequeño paraíso, organizó una cena para que pudiera conocerles y disfrutar de sus delicatessen artesanales.

Alrededor de una mesa con delicias de la tierra, Yolanda me fue contando su aventura, a la que bautizó como La mariquita de azúcar. Lo que empezó siendo un juego, por su amor a la repostería, se ha convertido en una alternativa profesional que le está proporcionando grandes satisfacciones.

El diminuto y colorista animalito, muy extendido en Galicia, es el símbolo de toda una colección de mermeladas, chocolates y turrones artesanales.Su filosofía es el trabajo bien hecho. Su proceso comienza con una minuciosa selección de los productos caseros con los que trabajan y termina con el toque especial de la casa. Su elaborada elección de mermeladas es una auténtica delicatessen: piquillo braseado, moras silvestres, fresones con hierbabuena a la pimienta rosa, naranja amarga con chocolate, piña con mango y ron, melón con jengibre al cava.

Al margen del chocolate gallego en todas sus variantes y los turrones típicos de las fechas navideñas (chocolate belga blanco con pistachos y arándanos, dos chocolates gallegos con barquillos de galleta rellenos de dulce de leche, naranja confitada con dos chocolates.), con el tiempo decidieron incorporar una mermelada de Albariño. Dos años les llevó conseguirla en su perfección, seleccionando las uvas una a una.

Este sábado es un día especial para ellos. Presentan, en el Parador Nacional de Cambados, su serie limitada de Mermelada de camelia y espumoso de Albariño, la excelencia de unos productos gourmet elaborados artesanalmente. Todos responden, con creces, al conocido lema Galicia Calidade. Palabra de pontevedresa.

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