Opinión

La nueva chica Bond

TIENE UNA belleza que a nadie deja indiferente. Es insultantemente guapa. Misteriosa, racial, de físico impactante y carácter endiablado. La simpatía no es su mejor arma. Su antipática sequedad es directamente proporcional a esa belleza que revoluciona las miradas a su paso. Es imposible que su taconeo en los adoquines de las calles deje indiferente a nadie .

Desde hace tiempo, su belleza ha traspasado la gran pantalla para convertirse en el reclamo más preciado para las campañas de publicidad de las firmas más elitistas. Lucha a diario por no quedarse solo en ser “la chica de portada”, por eso tras ser madre por segunda vez, divorciarse de Vincent Cassel y recuperar ese cuerpo que a todas nos “mata de envidia”, Mónica Bellucci vuelve a dar prioridad a su carrera cinematográfica y, a sus ya cumplidos 50 años, se lanza a la aventura de ser la nueva chica Bond, convirtiéndose también en la actriz más madurita de la historia de este personaje. Está segura de que su esplendor físico sigue cotizando al alza .

Pese a que no le gusta demasiado el “cara a cara” con la prensa, he tenido la oportunidad de entrevistarla en dos ocasiones, en los festivales de Roma y Venecia. Italia como nexo de unión. En ambas ocasiones estaba aún casada. Estrenaba una película de “alto voltaje” y hablamos de la facilidad que siempre ha demostrado para quitarse la ropa delante de una cámara. “Tengo una gran capacidad para desnudarme delante del objetivo. No me importa reconocerlo” , me dijo sin mover ni un músculo de su impactante rostro. “Es cuestión de mentalizarse y hacerlo con la misma naturalidad con la que desarrollas otra escena. Cuando me desnudo estoy justificando una escena en la historia. Luego, cuando se apagan los focos, las cosas cambian” .

“¿Me quieres decir que, en tu vida privada, eres pudorosa?”, le pregunté un tanto atónita. “Bueno, no voy por la vida enseñando mi cuerpo”. Y, por primera vez, se rió. “Creo que es más elegante insinuar que mostrar. Y es lo que procuro hacer también en el cine porque, aún en las escenas más explícitas, trato de dejar al público con la ansiedad de ver más”.

En ese momento, me vino a la cabeza una escena de alto voltaje sexual en “Shoot'em up”, al lado de Clive Owen . Y se lo dije. “¿Te pareció fuerte? Yo creo que expresaba la pasional atracción que los dos sentíamos. Y era mucha, es cierto. Es una escena que muy sensual, que enseña mucho pero lo justo. Creo que no llega a asustar pero tengo que reconocerte que, cuando leí el guión, pensé que era una locura. Aún así, lo acepté porque me gustan los retos”.

Siempre que hablo con los actores de este tipo de escenas pienso en sus parejas. Creo que hay que ser de una “pasta” muy especial para ver a tu pareja “gozando de la vida” con otro/a. Aunque intentan siempre convencerme que todo es muy programado, muy automático, siempre llego a la conclusión de que es un mecanismo de defensa para no descubrir debilidades. Sea como fuere, en el próximo James Bond está asegurada la sensualidad en estado puro, el físico de infarto y ¡quién sabe! si un toque sexual como aderezo. La Bellucci coming soon..

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