Opinión

Antonio M. Padrón, marinense embajador de la OMI

EL EMBAJADOR de la Organización Marítima Internacional (OMI) es el defensor de las profesiones marítimas dentro del citado organismo desde donde comparte su entusiasmo hacia el mundo marítimo con aquellos jóvenes que están empezando su carrera. Tal cargo ha sido asignado recientemente al marinense Antonio M. Padrón Santiago a propuesta de la Dirección General de la Marina Mercante lo cual como paisanos suyos debemos celebrar. 

Antonio Manuel (nombre compuesto con el de sus abuelos parterno y materno) nació en la rúa Caracol de Marín en 1962. Siendo niño todavía su padre es destinado a Cádiz (Base de Rota) por lo que debe abandonar su pueblo de nacimiento dejando atrás vivencias inolvidables de su infancia que aún hoy recuerda. Su amor a Marín lo lleva siempre unido a su extenso curriculum profesional. Años tras año regresa a su tierra a pasar sus vacaciones disfrutando de su familia, de la pesca, de las playas marinenses y de unas buenas «sardiñas asadas». Pero hay un dato que constata todavía más el amor que siente por su Marín querido y es que parte de su discurso cuando recibió la Medalla al Mérito Civil lo dedicó al pueblo donde nació. Así comenzaba: «Marineros, allá por los años sesenta y tantos en la verde Galicia, más concretamente en una pequeña villa marinera que lleva por nombre Marín...» 

Ya en Cádiz con tan solo diez años comienza a demostrar su pasión por el mar y día sí y otro también se pasa las tardes en un pequeño y destartalado embarcadero del barrio gaditano de Puntales donde aprende a pescar y a remar «llevando y trayendo a los señoritos en su ida y regreso a los yates fondeados en la bahía». Pasa el tiempo y la pasión por el mar se acrecienta y comienza los estudios de Náutica. Tras navegar por océanos infinitos Antonio Manuel consigue el titulo de Capitán e inicia una vertiginosa carrera que lo llevará a ostentar merecidamente, fruto de su esfuerzo, sacrificio y dedicación, importantes puestos de responsabilidad reconocidos en su ejercicio con múltiples y merecidas condecoraciones. 

Este «aprendiz de navegante», como él se autodefine, es Capitán Marítimo de Tenerife cargo que ejerce desde 2004. Con motivo de haber coordinado personalmente el salvamento de más de 30.000 inmigrantes irregulares por vía marítima, le han sido concedidas, entre otras, las siguientes condecoraciones Cruz de Oficial de la Orden al Mérito Civil y Cruz de la Orden del Mérito del Cuerpo de la Guardia Civil. Además es autor de un gran número de publicaciones y artículos relacionados con la seguridad marítima, así como la participación en conferencias y seminarios, tanto a escala nacional como internacional. 

La principal preocupación ahora para Antonio M. Padrón Santiago es ejercer con responsabilidad y eficacia la tarea encomendada de ser embajador marítimo de la Organización Marítima Internacional (OMI). No cabe la menor duda de que como buen marinense y gran profesional del mar, así lo hará.

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