Opinión

Dalila, pasión por la docencia infantil

SER DOCENTE de primaria requiere una gran vocación y admiración además de un amor enorme por los más pequeños. Trabajar con niños es muy positivo. Para ello hay que tener verdadera vocación, como la que llevó a la marinense Dalila Area Gil a la docencia infantil.

Desde niña tuvo claro Dalila que algún día tenía que ser maestra. Su educación comienza en la escuela de don Félix Dávila. Desarrolla sus estudios en el Instituto Valle Inclán de Pontevedra. Con 19 años hace prácticas en el colegio de Seixo cubriendo una sustitución en preescolar. Es en ese momento cuando empieza a despertar en ella la vocación por educar niños. Un año después obtiene la titulación de maestra a la espera de una plaza en algún centro escolar. En este interín un vecino le propone crear una escuela infantil en la zona de la rúa do Baño (Tiro Naval Janer) y ésta dice pensárselo siempre y cuando exista un mínimo de niños para dar el paso. Al poco aparecen familias que le encomiendan a sus hijos -unos diez aproximadamente- con los que Dalila da comienzo a su proyecto ubicando la escuela en la histórica casa de Narciso Norte que había adquirido su padre. Inicia así el curso 1976/77 y con él un largo camino que duraría 25 años que le llevaría al año 2000 en que con el despertar de sus grandes dotes de mujer emprendedora funda la asociación sin ánimo de lucro Escuela Infantil Integral Dalila, dirigida a niños de 0-3 años.

Dalila no se imaginaba el alcance que iba a tener su proyecto. La buena acogida que tuvo no solo en su localidad sino en otras le lleva a ampliar a tres sus escuelas en Marín, una en Cangas y dos en Moaña que, en la actualidad, acogen a un total de 300 niños y una plantilla de 40 puestos de trabajo. Si se le pregunta cual es el secreto de su éxito nos dice "no hay ningún secreto. Es cuestión de esfuerzo, hacer las cosas como hay que hacerlas y ofertar un proyecto educativo acorde con los tiempos". Su exitoso método se basa en la educación integral infantil. Los niños hablan tres idiomas (galego, castellano e inglés); aprenden buenas costumbres, como el cuidado del entorno y de los animales; disponen de un huerto ecológico donde se les enseña a plantar frutos horticolas y otras plantas; se les facilita comedor... Destacan además las campañas solidarias con la participación directa de los niños. Otro detalle que define a las escuelas Dalila es que los padres pagan según su renta. Incluso los hay que dada su débil situación económica no pagan. Es una escuela muy peculiar. Un referente de la enseñanza integral que cuarenta años después, Marín y Dalila celebraron con gran satisfacción aquella iniciativa con un festival de color, música y alegría que inundó de niños la Alameda de Marín. Obligado es que felicitemos su docente labor con el deseo de que perdure.

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