Opinión

Marín, A. Sobral y el mar

"PROBABLEMENTE Antón inventou o mar..." De esta manera abre la poetisa y periodista Yolanda Castaño su resumen biográfico dedicado al renombrado artista marinense Antón Sobral con motivo de la exposición que éste inauguró en el Ateneo Santa Cecilia de Marín bajo el enunciado de "Marín de Lonxe" en la que cuelga una colección de sus mejoras obras al óleo cuyo protagonista es el mar. Ese mar que sigue presente en su obra «donde la bruma y la línea blanca del horizonte son una constante» como se refleja en sus cuadros: "Maruxía", Illa do Santo do Mar" "Punta Udra" o los que dedica a las islas "Cíes, "Ons" y "Tambo" y ante los que el visitante deberá pararse para contemplar como "o artista consegue coa paleta de azuis, malvas e grises unha masa de auga na que nos convida a mergullarnos e a que él dalle luz, quietude e movemento..."

La exposición, tal como nos lo explica Antón Sobral, es como un "autohomenaje" a una de sus primeras muestras en Marín, allá por finales de los sesenta, hace ahora medio siglo. Es como un recuerdo de sus primeros pasos que aflora a su mente, no sin la emotividad incontrolada; un recuerdo de sus comienzos en el mundo del arte de la pintura, vocación que con los años fue ampliando a otros sectores de la cultura, la poesía e incluso la música como lo manifestó en la presentación el presidente del Ateneo  de Pontevedra y su inseparable amigo Xaime Toxo. A la cita no faltó tampoco la poetisa Carmen Quinteiro que dedicó a la muestra y a su protagonista un breve recital poético muy aplaudido por la asistencia, entre la que se encontraba Geluca Iglesias, afamada pintora marinense y madre del artista y la alcaldesa María Ramallo, representando al Concello de Marín, que colabora muy de cerca con las actividades del polifacético activista cultural marinse.

Contar con una nueva exposición de Antón Sobral en Marín, su tierra natal, es como un lujo. Es volver a contemplar, como así se puede hacer hasta el día 19 en el local social del Ateneo Santa Cecilia, «un conjunto de sus cuadros donde el paisaje es solo cielo y mar separados por un horizonte que a veces se difumina y hace que el público se encuentre entre la frontera entre la figuración y la abstracción», definición que extraigo de una de las numerosas criticas de arte que le fueron dedicadas a lo largo de las más de cien exposiciones realizadas en Galicia y España, así como en otros países de Europa e incluso de América.

Antón Sobral tiene una visión muy singular del mar, de ese mar al lado del que vivió desde niño, tan cercano a su "paleta" y tan alejado de su Marín. Ese mar al que intenta acercarnos con su exposición "Marín de Lonxe" que nadie debería dejar de visitar. "Dónde estás mar de Marín"

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