LA POLÉMICA a raíz del destino que correrá la Casa del Mar de Marín ha rebajado el tono después de que María Ramallo transmitiese al delegado territorial de la Xunta una de las principales preocupaciones del municipio: la de agilizar su traspaso al Concello para poder instalar un centro de mayores, ya que se trata de una demanda real y necesaria para nuestro municipio. Con este planteamiento la alcaldesa además de sacarnos de la duda de a que será destinado el susodicho inmueble nos da a entender que será a algo distinto a lo que se pretendía en un principio, un gran centro cultural multiusos que hiciese las veces de auditorio, que es otra de las demandas históricas de los marinenses. Ahora habrá que esperar a que dicha edificación sea cedida a la competencia municipal y poder así destinarla al uso propuesto si bien será un largo proceso de tramitación, dado que hay varias administraciones implicadas en el mismo y que actualmente además está siendo utilizada como oficinas del ISM y tiene además ubicada una guardería, como sostiene el teniente de alcalde Manuel Santos Costa, que añade la edificación está adscrita hasta final de año al Sergas y además es propiedad de la Tesorería de la Seguridad Social.
Ahora bien, hay que reconocer que el nuevo destino que propone el grupo popular es una muy buena alternativa pero no debemos dejar de lado, ni olvidar, la primera intención que el PP dio a conocer públicamente de cubrir, con la Casa del Mar, la carencia de un gran centro multiusos que venga a paliar la gran necesidad de locales para dar acogida a tanta actividad cultural como la que ofertan casi a diario los múltiples colectivos socioculturales marinenses. En tal sentido deduzco que tal promesa podría ser cumplida dentro del proyecto Marín 2020 a tenor de lo que la alcaldesa transmitía de manera mediática el pasado octubre dando cuenta de una subvención de cinco millones de euros que con cargo a los fondos Feder recibirá Marín con cuya inversión se acometerán diversos proyectos, entre otros y uno de los principales la construcción de una equipación sociocultural, aunque nada se nos dice de la ubicación de su construcción arriesgándome a vaticinar que podría ser en los terrenos ganados al Puerto.
Resumiendo, queda entonces fuera de toda duda, de momento, y para quienes aún no lo tengan claro y anden proponiendo otras soluciones –caso del BNG que se reitera en dotar a Marín de un ambicioso centro cívico e xuventude– que la Casa del Mar tendrá como destino –y en ello anda el PP con su mayoría absoluta– el ser un Centro de Día. Y mientras tanto, insisto, el gobierno local –donde decía digo ahora dice diego– mantiene las buenas intenciones de construir un auditorio pendiente de que se nos de a conocer un proyecto que nos aclare definitivamente cómo, cuándo y dónde. Pero eso es otra cuestión.
