Opinión

Marín, consenso y visión de futuro

LA MOCIÓN estrella del pleno celebrado la pasada semana era sin lugar a dudas la presentada por la alcaldesa en nombre del grupo municipal del PP sobre el encargo de un estudio con el que definir los usos que se dará a los terrenos cedidos por la Autoridad Portuaria en la zona comprendida entre la avenida de Ourense, plaza de España y el paseo Alcalde Blanco Solla, consecuencia de los diversos convenios de cesión de terrenos establecidos entre el Concello y el organismo portuario.

Desde el punto de vista del grupo de gobierno el Ayuntamiento debería impulsar la puesta en valor de tales terrenos según se recoge en el Plan Especial del Puerto con la integración urbana del paseo marítimo, la dotación de una zona náutico-deportiva, un multiusos cultural que cubra la carencia de un auditorio y a su vez un aparcamiento subterráneo susceptible de explotación.

La idea es ambiciosa y como tal precisa de estudio que acredite su viabilidad técnica, jurídica y financiera acorde con los tiempos, pero más necesario es alcanzar un consenso de toda la Corporación Municipal o cuando menos de una mayoría de los concejales que la integran que haga posible el acuerdo posibilitando la contratación de dicho informe. Y así lo reconoció la alcaldesa en su intervención que para entendimiento de los suyos y los contrarios sostuvo que “la propuesta necesita la implicación de todos y una aprobada tendremos la oportunidad de hacer las aportaciones y mejoras hasta alcanzar no un proyecto de legislatura sino una línea de actuación a futuro donde las ideas de todos nos vemos reflejados”. María Ramallo daba así a entender que no buscaba el protagonismo de su grupo sino el de todos, como muy bien matizó. “Será el ayuntamiento quien marque los usos a los que dedicar el espacio cedido, el que indique las mejoras necesarias para la integración urbana de la zona de la manera más cómoda posible. Y para ello es necesario que el acuerdo salga adelante con más apoyos que los nuestros”.

Así lo debieron entender los demás grupos pues a la hora votar la propuesta resultó favorable con el apoyo del PP, PSOE y Marea Veciñal Marín. El BNG se abstuvo porque no se tuvo en cuenta su enmienda en la que los nacionalistas pedían la creación de un foro urbano mediante el que se garantizara la participación política y social en el estudio.

El respaldo de la mayoría fue todo un alarde de consenso. Los políticos pusieron muy por encima de conveniencias partidistas aprobar el estudio de una solución a la necesidad que Marín tiene de expansionarse no solo en espacios sino también en dotaciones que palíen las carencias que padece como las que en este caso se pretenden crear a través del desarrollo urbanístico de los terrenos cedidos por el puerto. A esto le llamo yo visión de futuro. Y es que cuando se quiere se puede.

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