LOS DÍAS 4 al 6 del mes que comienza el Pazo da Cultura de la ciudad del Lérez servirá de marco a una nueva edición de Culturgal, -feria de la cultura que organiza la Diputación de Pontevedra- y en la que se darán cita más de la mitad de los concellos de la provincia que darán a conocer las propuestas culturales con las que dinamizan sus respectivos municipios y de entre los participantes destaca la presencia de los que conforman las bisbarras de Pontevedra y O Morrazo, comarcas ambas con las que Marín guarda una estrecha relación no solo por su proximidad geográfica sino incluso por su pertenencia. Por eso sorprende que Culturgal no cuente con la participación del Concello de Marín, excepto como una mera referencia en el stand genérico de la Diputación. Una ocasión así no debió ser desaprovechada por los responsables del gobierno municipal marinense para impulsar -y pienso que es un deber hacerlo- la importante y extensa oferta cultural de la que dispone. Sobre todo de aquella que diseña el Concello como propia y la que ofertan con su colaboración los distintos colectivos socio-culturales locales.
Las propuestas que los concellos participantes tienen ya anunciadas están relacionadas con las tradiciones, la gastronomía, el arte rupestre, las fiestas de interés turístico, las programaciones culturales, los personajes relevantes de la cultura en cada zona..., temas de los que precisamente, y a falta de una fiesta gastronómica en condiciones, Marín tiene mucho que decir y mostrar. Por eso digo que es lamentable que el Concello marinense no hubiese aprovechado tan buena oportunidad para difundir más allá de sus límites los recursos culturales con los que cuenta. Y cito algunos: las Xornadas Blanco Freijeiro, el Centro de Interpretación de los Petroglifos de Mogor y el Castro da Subidá, en el aspecto arqueológico; la Danza de las Espadas de San Miguel (declarada de Interés Turístico) y el Enterro da Sardiña, en el terreno de fiestas y tradiciones y el pintor Manuel Torres y su legado artístico, en el plano de personajes relevantes de la cultura.
¿Existen razones para que Marín no acuda por cuenta propia a Culturgal? Pues parece que sí a tenor de la explicación que nos da la alcaldesa María Ramallo que resume en decir que "el Concello de Marín participa en el stand de la Diputacion de Pontevedra, pero individualmente no porque comportaría un coste y una infraestructura que habría que valorar en posteriores ocasiones". Respeto las razones a las que alude la regidora marinense, ahora bien, habría que hacer un reparo, si se me permite. Puestos a valorar, la cultura no tiene precio. La cultura debe ser promocionada cueste lo que cueste sin regatear en el gasto que supondría, como en este caso, contratar un espacio donde instalar su propio stand. Confiemos en que en la próxima edición de Culturgal la ausencia del Concello de Marín no sea algo que tengamos que reprochar nuevamente.
