Opinión

Marín, imágenes del Cerrato palentino

EL CERRATO PALENTINO, situado al sur de Palencia, es una comarca eminentemente rural formada por coquetas villas agrupadas entre cerros y valles (de ahí su denominación) que atesora un importante patrimonio históricoartístico de gran belleza como lo acreditan sus iglesias, puentes, monasterios, castillos, y adegas centenarias. Resaltando de estas construcciones el estilo románico que las define.

Como lo describen los folletos turísticos "el Cerrato es una tierra ancestral, donde aún perviven las viejas formas de vida y tradiciones castellanas. Un lugar donde se mezcla la arquitectura popular de piedra seca y barro, con las humildes casas rupestres, los palomares con los chozos del pastor y abrigaños, y las primitivas bodegas con las yeseras y colmenares". Es un lugar del que se dice "que es pura tierra pintada sobre azul intenso" y que todo viajero debería llevar en su agenda de obligada visita. 

Todas estas cualidades naturales y turísticas han sido resumidas en una extraordinaria colección fotográfica compuesta por más de sesenta imágenes que bajo el titulo de O Cerrato bajo la luz del cielo nocturno se podrán contemplar en el Museo M. Torres hasta el día 29. Son dignas de admirar, entre otras, las hermosas imágenes de la renacentista iglesia de San Martín de Cevico de la Torre; el Castillo de Castrillo de Onielo; la monumental Basílica visigoda de San Juan Bautista y su artística fuente en Baños de Cerrato; una panorámica de Baltanás, capital del Cerrato... 

La muestra es fruto de un laborioso trabajo realizado por la Asociación de Fotografía (Avento) de Venta de Baños formada por un grupo de aficionados entre los que se encuentra el joven marinense y activista cultural Francisco Currás quien por razones laborales se ha convertido en un gallego-palentino que comparte con los vallejanos (gentilicio del Cerrato) de Baltanás donde reside, el amor por la tierra y las tradiciones, sin olvidar, por supuesto, la pasión que siente por su tierra natal, Galicia. Precisamente ha sido él quien a promovido traer a Marín las imágenes del Cerrato a donde llegó acompañado de la directiva de Avento para inaugurar la exposición celebrada en un acto muy entrañable participado por numerosos marinenses, que además de disfrutar de la perfecta simbiosis que forman las imágenes del románico con la belleza de la noche palentina, degustaron las exquisiteces de productos de la tierra, especialmente de los vinos y los quesos del Cerrato. 

La expedición palentina no ha dudado en mostrar su agradecimiento por la buena acogida que se le ha dispensado en Marín, una visita que aprovecharon para recoger con sus cámaras imágenes nocturnas de nuestros vestigios históricos como la iglesia vieja y su torre, la plaza de la Veiguiña, la alameda, y otros muchos lugares de interés. Y en su adiós los vallejanos se fueron esperanzados en que algún día les devolveremos la visita, que de producirse, sentirían el mismo orgullo y contento al recibirnos como el que sintieron cuando nos visitaron.

Comentarios