DE NUESTRA candidata de hoy podemos decir que sorprendió al ganar las elecciones anteriores convirtiéndose en la primera mujer que ostenta el cargo de alcalde en el municipio marinense. María Ramallo Vázquez, nació en Marín en 1970. Licenciada en Derecho por la UCM, está casada y tiene dos hijos. El primer escaño municipal lo consigue en 1995 siendo alcalde Augusto Casal, que le encomienda la cartera de Facenda.Trabajó como asesora jurídica en la delegación del Gobierno en Galicia primero y después en la Xunta. En 2008 concurrió por el PP a las elecciones generales, obteniendo acta de diputada en el Congreso. También fue parlamentaria en Galicia y presidenta del Puerto de Marín, hasta que en mayo de 2011 accede a la Alcaldía, tras obtener la mayoría absoluta y doce concejales, incluida ella.
Ahora de cara al 24M concurre de nuevo a los comicios locales con la sana ambición de revalidar la alcaldía y para ello cuenta con un extenso historial que le confieren cuatro años de gobierno cuyos logros deberán valorar los marinenses con su voto el próximo domingo. De su balance de gobierno nos recuerda, -aunque con el san benito que le cuelgan los grupos de la oposición ''de que el bipartito se lo dejó todo hecho''- haberse aprobado durante su mandato el PXOM después de más de 30 años de espera; el inicio de la construcción del nuevo Centro de Saúde comprometido por el PP; haber apostado por la actividad y las instalaciones deportivas y saneado la economía municipal. Pero sobre todo, ''cambió la forma de ejercer los cargos y la atención a los marinenses''.
Respecto a pactos como en el caso de no conseguir la mayoría el PP no tiene con quién pactar está convencida de que, como manifestó a este periódico, ''si el PP no consigue la mayoría absoluta la izquierda, pactará''
De su candidatura destaca estar compuesta prácticamente por el mismo equipo con el que formó gobierno. Son ''personas, dice, que demuestran una capacidad de unidad en la acción y una gran responsabilidad para continuar desbloqueando y ejecutando un proyecto de ciudad para Marín''.
Pero por muy bien que lo haya hecho es evidente que María Ramallo no gobernó a gusto de todos y aún así está esperanzada en volver a contar de nuevo con la confianza de la mayoría de sus conciudadanos, una posibilidad, según nos parece, que no está lejana de su alcance, pues en un simple análisis podemos concluir en que aparte de lo que le pueda repercutir la política de su partido a nivel nacional, en lo que a su forma de gobernar a nivel local se refiere, la candidata popular no ha sufrido mucho deterioro políticamente hablando. Y es que en las municipales se vota más a personas que a partidos.
Y respecto a pactos como en el caso de no conseguir la mayoría el PP no tiene con quién pactar está convencida de que, como manifestó a este periódico, ''si el PP no consigue la mayoría absoluta la izquierda pactará''. No es lo lógico, pero sí es lo legal mientras no se apruebe una nueva ley electoral que permita gobernar a la lista más votada.
