Después de la firma del convenio (finales de los ochenta) entre el Ministerio de Trabajo, la Xunta de Galicia y la Junta de Obras el Puerto de Marín, para la creación de la Escuela Taller tendente a la recuperación de embarcaciones y de otros oficios artesanales relacionados con el mar, el organismo portuario marinense se comprometía a facilitar un local "ubicado físicamente en la ciudad de Pontevedra", según se establecía en el proyecto, y se propone su construcción en un solar situado en As Corbacerias, propuesta que no prospera al encontrar la contestación en contra del Concello capitalino por razones urbanísticas.
La solución se busca ocupando uno de los edificios construidos dentro del Puerto de Marín destinado a secadero de redes. Aquella decisión causó la protesta del sector de rederos porque se ocupaba un edificio construido con un fin totalmente distinto al que se le quería destinar
La polémica estaba servida y con ella el rechazo de la población marinense que no entendía que la Escuela Taller de Carpintería de Ribeira se proyectase para una ciudad que no tenía puerto, y menos que su ubicación en precario dejase de lado a los rederos que necesitaban protegerse en su trabajo de las inclemencias del invierno y los sofocantes calores del verano. Las voces de protesta llegaron a la Corporación Municipal marinense (1989) saliendo en su defensa la concejala Pilar Calviño que proponía la lonja antigua como solución, de tal forma que no solo se resolvía el problema de la falta de locales sino que al mismo tiempo se conservaba un patrimonio histórico ligado al mar. Pero el equipo de gobierno no apoya la iniciativa argumentando que en la nueva configuración del Puerto la lonja antigua estaba destinada a su desaparición. A la vista de todo lo transcurrido ya se daba por hecho que la Escuela Taller se iría para Pontevedra porque los políticos se escudaban en que no había locales disponibles en el recinto portuario. Por lo que de momento se ocuparía la nave de rederos hasta que se le buscase ubicación definitiva en Pontevedra.
El problema se silencia y en 1990 se abre la Escuela (una de las primeras de Galicia) de manera provisional a más de medio centenar de jóvenes de Marín y O Morrazo que comienzan a formarse en la especialidad de Carpintería de Ribeira bajo las enseñanzas de dibujo, construcción naval, velería y redes.
Mientras tanto la J O del Puerto (convertida ya en Autoridad Portuaria) renueva el acuerdo con la Xunta de Galicia y acuerda construir un edificio dentro de la zona portuaria con el fin de que la Escuela Taller se quedase definitivamente en Marín. Y así es como nace la alternativa de la Escola Taller A Aixola inaugurada en 1997 (siendo presidente del Puerto, Celso Callón Recuna) convertida en la actualidad en referente para la impartición de acciones formativas de capacitación y reciclaje de las gentes del mar.
