Marín se dispone a vivir en septiembre un amplio programa de actividades de toda índole que dará comienzo el próximo domingo día 1 con la recuperación por parte del grupo de cantos de taberna "Os Saljariterios" de la histórica "Festa de San Caralampio", patrón "dos chiquiteros"; peculiar fiesta creada por el desaparecido "Xarangallo Mangallo" que la pusieron de moda para disfrute de los amantes "do bebercio diario". Aprovechando la ocasión les voy a contar -con datos que uno recuerda y con los que me facilita el buen amigo Celso Méndez (ex xarangallo)- la breve historia que existe detrás de esta curiosa fiesta.
La cosa empezó en el mes de septiembre de 1980. El "Xarangallo Mangallo" se desplaza a Melide invitados a participar en la "Festa de San Caralampio" o "Festa dos Borrachos" que así es como allí se la conoce. Viendo el éxito que tenía tal fiesta en la villa melidense los "xarangallos" la traen a Marín y la "estrenan" al año siguiente en la Alameda repartiendo "viño, empanadas e mexillóns" y así durante cuatro años. A la vista de que la gente no solo bebía y comía, sino que incluso llevaban "mercancía para casa", se acordó cambiar el rumbo de la "movida" saliendo todos los años en un domingo del mes de septiembre a la calle con sus "charangas" recorriendo en procesión, con una talla en madera del "santiño", todas las "capillas" -tascas, tabernas- felicitando y animando a los chiquiteros -que entonces abundaban, hoy ya no tanto- en el día de su patrón y cantando el himno con el que pedían su bendición: "Neste día tan sonado/festexamos noso santo/o patrón dos chiquiteiros/que ten por nombre San Caralampio".
La fiesta duró unos treinta años. Dejó de celebrarse en 2010 "cando o Xarángallo acordou darse un descanso indefinido", apunta Celso Méndez. Desde entonces Marín ha cambiado muchos respecto a las nuevas "modas" del beber. Las actuales generaciones son más de cerveza que del "chiquito do ribeiro" por lo que "Os Saljariteiros" tendrán que acomodar el "San Caralampio" a esta nueva situación. Ni tampoco los establecimientos hosteleros son las clásicas tascas. No por ello la iniciativa deja de interesante y sin lugar a dudas contará con el interés y la participación de los marinenses.
Pero San Caralampio no fue un invento para la ocasión. El santo existe y así lo define santoral católico:. "Caralampio fue un obispo cristiano primitivo en una región de Asia Menor. Su nombre significa brillar de alegría en griego. Sufrió martirio y se cree que en el momento de su muerte tenía 113 años...". Se celebra el 10 d febrero. Recuerdo una imagen del auténtico santo que presidía el mesón de su mismo nombre que regentaba Cuqui Orjales en la hoy calle Méndez Núñez. No estaría mal recuperarla.
Lo curioso de todo esto es que Marín abrirá septiembre con San Caralampio y lo cerrará con San Migheleiro. Pues a disfrutar que son dos días.
