Opinión

'In memoriam' a Gabino Rey

RECIÉN CUMPLIDOS diez años de su fallecimiento traigo este lunes a la columna un ‘in memoriam’ al marinense Gabino Rey Santiago (1928-2006), "un pintor vinculado a la pintura catalana, aunque sin renunciar a su esencia gallega, gran dibujante que disfruta con la materia pintada de colores, en la que destacan azules intensos, verdes brillantes, carmines, rosas y platas".

Gabino Rey nació en Marín y falleció en Barcelona donde residía desde edad muy temprana. Era el tercer hijo de los cinco que tuvieron el matrimonio formado por Agustín Rey Fonseca, primer alcalde de Marín en la República de 1931, y la 'xornaleira' Ramona L. Santiago Quiroga de Mogor. "La familia Rey Santiago fue represaliada y acosada durante la guerra civil. Los sublevados del bando nacional les confiscaron todas sus pertenencias y negocios teniendo que huir a Vigo donde estuvieron escondidos durante tres años hasta que decidieron irse a Barcelona." (Memorias deSal e Terra. Celso Milleiro)

Gabino Rey llega a la ciudad condal con ocho años junto sus padres y sus hermanos dejando atrás su Marín natal lleno de tristeza y de malos recuerdos que jamás olvidaría. A la vez que cursa el bachillerato se inicia en la carrera pictórica en la academia Pérez Iborra. A los 14 años pinta un autorretrato que un año después motivaría el interés de la crítica después de haber obtenido el primer premio en el Primer Salón de la Juventud en 1943.

De su historial como artista los críticos han escrito sobre él: “Gabino Rey está adscrito a un postimpresionismo de factura muy suelta. Es un pintor consumado y tardíamente conocido en su tierra Galicia natal, si bien las aportaciones que de su obra hizo la Galería Cerralbo de Vigo, la muestra antológica en Marín (1993) y la exposición homenaje en Vilagarcía de Arousa, confimaron su gran prestigio en los ámbitos barceloneses...”. Su currículum es extremadamente extenso destacando haber sido becado por el Gobierno francés en 1945 y premiado en la III Exposición Universal de la Unión del Arte, en Bilbao. Su obra recorrió España, Francia y los EE UU de América. Sus cuadros cuelgan en distintos museos y en colecciones particulares, valorándose en subastas con precios de entre los 30.000 y los 60.000 euros.

No guardaba grato recuerdo de su Marín de nacimiento, me confesó personalmente Gabino Rey en su visita a Marín en 1995, tras ser invitado por el alcalde José M. Pierres, a sugerencia del que suscribe, a pronunciar el pregón de las fiestas. Recuerdo la atención con la que atendió la gestiones realizadas para poder contar con su presencia aquel día en el que pronunció las palabras, muy emotivas, y sin rencor alguno, con las que se abrían oficialmente las fiestas del pueblo del que casi sesenta años antes tuvo que huir con sus padres y hermanos tras ser perseguidos por las huertas franquistas porque su padre había cometido el 'delito' de haber sido alcalde republicano de aquel Marín en el que nació toda su familia.

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