Opinión

Petroglifos de Mogor, el enigma

CON LA apertura del Centro de Interpretación de los Petroglifos de Mogor -gestionado por el bipartito PSOE-BNG mediante convenio con la Xunta de Galicia y puesto en funcionamiento durante el mandato del grupo municipal del PP- se ha conseguido una mayor difusión del patrimonio ruprestre marinense -superando todas las previsiones-y en concreto al que conforman los popularmente conocidos como laberintos, un conjunto de grabados situado en las inmediaciones de la playa más estudiado de toda Galicia. Centenares de personas de forma individual o en grupos guiados han pasado por el CIPM siendo atendidos por personal especializado recibiendo toda clase de información sobre su origen, interpretación, distribución y denominación: Pedra do Labirinto; Pedra dos Campiños y Laxe dos Mouros o pedra da moura encantada.

Según extraemos de la web Galicia Máxica cronológicamente dichos grabados datan aproximadamente del 2000 a.c. En el mismo, aparecen enigmáticos dibujos esculpidos en piedra sobre los que existen varias teorías que han traído a los historiadores múltiples quebraderos de cabeza. Debemos tener en cuenta que los Laberintos de Mogor tienen gran semejanza con otros similares encontrados en la isla de Wier (Laponia), así como en Gothland (Finlandia), en Islandia y en Cornualles. Esto ha lleva a pensar que probablemente todos provienen de un mismo pueblo y con ansia de colonizar todo el oeste europeo.

El investigador Antonio Costa refiriéndose a la pedra da moura -uno de los petroglifos que conforman el grupo- aporta una nueva interpretación en la que descarta que la piedra sea un laberinto, como afirmaron sus descubridores hace más de un siglo. "Se trata de una representación del mito de la serpiente, tan presente en la cultura popular de todo el occidente europeo. Tras su hallazgo los grabados fueron identificados como un laberinto de tipo clásico, conocido erróneamente como cretense, ya que se trata de una época completamente alejada cronológicamente del contexto gallego". Su descubrimiento, explica Antonio Costa, supuso la entrada en la prehistoria gallega de un concepto asociado a ella que hasta entonces estaba ausente de las publicaciones de la época. Es evidente que "la piedra guarda un cierto parecido formal con la imagen del laberinto y de hecho para reforzar esta supuesta conexión cretense los descubridores llegaron a manipular en fotografías el petroglifo, una práctica cuyos resultados desastrosos aún perduran actualmente".

Es muy difícil posicionarse hacia una teoría u otra ya que todas están argumentadas con buenas hipótesis y en todas hay algo de razón. Precisamente para hablarnos sobre el tema y ayudar a descifrar el enigma de los Petroglifos de Mogor el citado investigador Costa Iglesias comparecerá en el Museo M. Torres de Marín el próximo viernes día 14 del presente mes poniendo sobre la mesa de debate su teoría en el intento de aclarar, mediante documentos gráficos y audiovisuales, "los errores que se cometieron en la descripción e identificación de los vestigios rupestres más importantes con lo que cuenta Marín desde hace cuatro milenios".

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