Opinión

'Princesa y árboles' de Bea López

LA PINTORA poiense Beatriz López Rodiño muestra en el Museo Manuel Torres su colección de acrílicos De Princesas y Árboles inaugurada el pasado fin de semana con la asistencia de destacados artistas –Camilo Caamaño, que hizo la presentación, Yamaguchi Katsumi, Diego de Giráldez, Manolo Ruibal...– que la acompañaron en esta nueva exposición, la más importante después de aquella dedicada a la infancia del África negra celebrada en 2012 en el Liceo Casino de Pontevedra bajo el titulo de Samai Khlae (traducido al galego : os meus nenos).

Más de medio centenar de cuadros cuelgan en las salas expositoras del museo marinense. Quienes se acerquen –yo así se lo recomiendo– a visitar esta interesante muestra podrán comprobar "el arte colorista" que despiden las imágenes que Bea López plasma en sus lienzos, "princesas y árboles que pinta en perfecta simbiosis cuando está feliz porque no estoy feliz porque pinto, sino que pinto porque estoy feliz",  nos dice. "Los estados de ánimo, añade, van cambiando en el proceso de un mismo cuadro, pero si no estoy feliz y serena cuando empiezo, mi musa desaparece". Sus musas, en este caso, y en su nueva etapa como pintora, son sus princesas "mujeres fuertes cual árboles que se doblan pero que el viento no rompe. Mujeres que ríen, lloran, son felices, o están tristes, que sienten... mujeres y árboles que son historia del paso del tiempo porque son fortaleza y adaptación".

El arte de Beatriz López, una artista que nació para pintar a muy temprana edad formándose de manera autodidacta, ha servido de análisis a destacados críticos de arte que no han dudado en apoyarla recogiendo sus valoraciones en el hermoso catálogo con el es obsequiada cada persona que acude a ver su exposición, como es el caso de la critica que hace el historiador Antón Castro: "En el trabajo artístico de Beatriz López existe un deseo de ser identificada por un lenguaje que eleva el realismo a su condición más transparente y lírica para transcribir sus preocupaciones sobre la vida de cada día" mientras que es Julio Otero Sánchez quien nos dice que "en los cuadros de Bea López se ve ese derroche de ternura, que descubre y a la vez encubre su verdad", referencias críticas que se pueden comprobar con tan solo pararse ante sus acrílicos sobre lienzo –"aunque le gusta utilizar otras ténicas para crear texturas..."– como por ejemplo, por citar algunos, Cabalgando un sueño, Las ondas de mi pelo o Entre algodones. Son obras "de un estilo que se acerca al naif, dejando atrás los colores para dar paso a obras más luminosas y limpias", como ella misma nos lo define. En resumen. De princesas y Árboles es compendio del trabajo artístico de una pintora que dedica su arte como tributo y admiración a la mujer y que podemos admirar en el Museo Manuel Torres de Marín hasta el día 15 de este mes. No se lo pierdan.

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