En esta gélida ciudad de Wroclaw, actual capital europea de la cultura, comenzó la andadura de nuestra selección de balonmano con un claro, pero corto, triunfo sobre Alemania. Y es que la diferencia entre una selección, con mil batallas a sus espaldas y algunas guerras ganadas, como la nuestra y una Alemania que sigue buscando volver por donde le corresponde y que el balonmano mundial le debe por su apuesta e inversión en este maravilloso deporte.
Insisto, salvo el veterano y poco utilizado guardameta Lichtlein (cumplía hoy sus 200 partidos internacionales) y Martín Strobel, la mayoría no llegaban a las 40 participaciones en el equipo nacional.
Volviendo a lo nuestro, creo que Manolo Cadenas, salvo al principio -6 goles de 6 lanzamientos alemanes- y al final, no habrá tenido problemas en la gestión del grupo. Entrerríos no tuvo su mejor dia en ataque y en la dirección del juego cuando se manejaban cómodas rentas. La primera línea sigue en niveles bajos de aprortación en ataque (13 goles de 30 intentos) y Sterbik, que después del rosco del inicio (0 de 6), volvió a demostrar su gran valía. Sigue manteniendo el seleccionador la apuesta de Gurbindo como segundo extremo derecho, compartiendo con Victor Tomás,
En definitiva, buen debut competitivo con victoria en el partido más temido por los seleccionadores en los inicios de cualquier campeonato. El lunes nos espera la Eslovenia de un viejo conocido don Veselin Vujovic.
A este servidor le queda la suerte de ver en esta ciudad una gran exposición de Eduardo Chillida.
