NICO ROSBERG parecía catapultado hacia su primer título mundial, después de vencer de forma consecutiva en los cuatro primeros grandes premios del año. Pero la caprichosa hada de la fortuna decidió cambiarse en este pasado mes de julio al monoplaza de su compañero Hamilton, que tras conseguir un pleno de victorias en las últimas cuatro carreras, no sólo logró recuperar los 24 puntos de desventaja con los que empezó el mes, sino que lo acaba como líder del mundial, con 19 puntos sobre el alemán. Ahora llega el parón veraniego para el campeonato y mientras Hamilton se irá a su tumbona en la playa con las buenas sensaciones que deja el trabajo bien hecho, Rosberg se estará comiendo la cabeza en busca de una explicación para esos 43 puntos perdidos en sólo un mes. De como lleguen anímicamente a la próxima carrera en Spa, el próximo 28, dependerá en buena medida la resolución de este campeonato. Aunque la fortaleza mental frente a su compañero nunca ha sido la virtud más destacada de Rosberg.
