LAS CARRERAS en Mónaco nunca defraudan. Solo así se entiende que este anacrónico circuito siga siendo el que más audiencias y expectación genera en toda la temporada. El domingo, la competición disputada en el Principado volvió a saltarse todos los guiones previsibles para acabar llevando al podio a Hamilton, Ricciardo y Pérez. Los tres encuadrados en tres escuderías diferentes y los tres con tres estrategias de carrera distintas. Esta igualdad no logra, sin embargo, desenmascarar la insultante superioridad del equipo Mercedes, aunque empieza a haber indicios de que las tornas están próximas a cambiar. Tras la victoria de Barcelona y el segundo puesto de ayer, que bien podría haber sido un primero, los Red Bull son ya una alternativa real y tras ellos, Ferrari, Toro Rosso y Force India sueñan ya con puestos en el podio. También el McLaren de Alonso da síntomas de mejoría y, con todo más apretado, quizás no sea descabellado soñar con una segunda parte de la temporada con más alternativas y luchas más abiertas.
