Opinión

Un difícil examen

EMPIEZA 2016 y el gobierno de la Diputación de Lugo reconoce que ha sido incapaz de ultimar a tiempo los presupuestos del nuevo ejercicio. "Non demos feito", argumentó el presidente Darío Campos, con el mismo tono inocente que el de un niño que recibe la reprimenda de su profesor por llegar a clase con los deberes sin hacer. Pero tras esa fingida inocencia, el avispado alumno sabe que es mejor reconocerse vago y, a pesar de la bronca, ganar tiempo, que presentar un trabajo que, aunque correcto en hora, no le va a valer el aprobado. Con las cuentas para 2016, el bipartito quiere ganar tiempo para pactos, sabedor de que está muy lejos de superar el examen.

Comentarios