Opinión

¡Ay esa memoria!...

Pues para alimentar la memoria colectiva y tras contrastar información institucional, contarles que la Xunta desarrolla todos los años un completo Pladiga, plan de prevención de incendios el cual en este 2022 cuyo importe asciende a 33 millones de Euros

A lgunos siguen negando el Cambio Climático y una de sus consecuencias, el Calentamiento Global, la cuestión es que no sé si estamos en posición de retorno; lo que sí sé es que los Polos se deshielan y los osos polares acaban comiéndose a sus crías muertas; los glaciares se vienen abajo, como el “Marmolada” de los Alpes o el propio “Perito Moreno” … Embalses secos, mares que se mueren por la subida de temperatura y fenómenos atmosféricos devastadores sin control; y en lo que nos toca más cerca, ¿recuerdan ustedes un verano en Galicia como éste?, yo que voy camino de los 53 años, ¡no! Temperaturas de más de 40 grados concatenadas en el tiempo, no llueve y, cuando esto sucede es en tan poca cantidad que no llega para casi nada. ¿Consecuencias? Restricciones de agua, pérdida de cosechas y reses en ganaderías, hasta falta hielo este verano… Y por desgracia con este panorama, la tierra está a la mínima de saltar y producirse un incendio.

Y eso fue lo que ocurrió aquella fatídica noche del 14 de julio de este 2022, en donde cayeron hasta 6000 rayos debido a un fenómeno atmosférico denominado "sistema convectivo de mesoescala", (un conjunto de tormentas eléctricas que se propagan en el tiempo, en línea o en zonas, pudiendo llegar a ocupar de decenas a cientos de kilómetros de longitud o diámetro), lo que unido a las altas temperaturas y falta de lluvia se produjeron 52 incendios, 41 de origen natural y 11 provocados.

En primer lugar me voy a referir a los incendios provocados, para los que pido colaboración ciudadana al 100%, porque estos se pueden evitar, e invito a todos y cada uno de ustedes a denunciar ante la primera sospecha. La Xunta de Galicia tiene habilitados los siguientes números, el ya conocido112, pero además dispone del 085 y del teléfono de defensa del monte gallego 900 400 800. Y por favor señores jueces y señoras juezas, sean implacables ante la culpabilidad de estos seres despreciables como los pirómanos, que se cumplan las penas íntegras de cárcel y que paguen con todo su patrimonio. Yo soy de los que piensan que hay que aplicar con contundencia el grueso de la Ley, en especial el artículo 351.1 del Código Penal, el cual contempla “penas de hasta 20 años de prisión y 24 meses de multa si ha habido peligro para la vida o la integridad física de las personas”… Pues muertes, por desgracia ha habido pero los criminales y terroristas ambientales siguen campando a sus anchas. Y por cierto, el endurecimiento de las penas lo debemos al gobierno Rajoy que, en 2015 modificó a tal efecto el Código Penal. Lo digo para ir haciendo memoria que estas cosas no se queden en el olvido colectivo.

En segundo lugar los incendios producidos por causas naturales, lo más complicados de controlar, aunque hay que tomar medidas de prevención tal y como se están desarrollando desde el gobierno de Galicia, y lo que ocurre es que no he oído hablar a muchas personas de ello, sólo quejarse qué no existen.

Pues para alimentar la memoria colectiva y tras contrastar información institucional, contarles que la Xunta desarrolla todos los años un completo PLADIGA, plan de prevención de incendios el cual en este 2022 cuyo importe asciende a 33 millones de Euros (un 13% más que en 2021), el cual cuenta en propiedad con 30 medios aéreos, 380 motobombas y 148 cámaras de video vigilancia en los montes, estas últimas cubren alrededor del 70% del de nuestro monte. Además coordina a un grupo de 7.000 personas dedicadas a la extinción de incendios, incluido personal de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del estado y Ejército. Y aquí un tirón de orejas a las diputaciones de A Coruña, Lugo y Pontevedra que hicieron caso omiso de la invitación a aunar esfuerzos que les hicieron desde la Xunta este verano.

Desde el año 2018 está en vigor el “Convenio de Protección das aldeas”, permitiendo la existencia de un sistema público de gestión de la biomasa al cual se han adherido 274 de los 315 ayuntamientos de nuestra tierra, un importante 87%. Este convenio es fruto de la colaboración institucional entre la Xunta y la Federación Gallega de Municipios y Provincias, convenio que prevé prórroga tras la reunión de las partes interesadas el pasado 8 de julio, 6 días antes de la infernal noche en que ardía Galicia; y desde 2021, aquí se cuenta con un “Plan de Pastos de Galicia”, el cual tiene como objetivo promover un mejor aprovechamiento de los recursos naturales para la anticipación a los incendios forestales, para garantizar la rentabilidad de las explotaciones, para facilitar más territorio y proporcionar nuevas herramientas que generen oportunidades de riqueza en el rural.

A todo ello hay que sumar la responsabilidad ejercitada desde el Parlamento de Galicia, el cual el 11 de agosto y a través de una iniciativa registrada por vía urgente, el Grupo Popular se dirige al Gobierno de España para que declare zona catastrófica los ayuntamiento afectados por los incendios en el mes de julio en Galicia; y para que, entre otras medidas aceleren una línea de ayudas económicas a particulares, empresas, entidades culturales y de servicios, así como subvenciones por daños en producciones agrícolas, ganaderas y forestales. El texto también contempla realizar compensaciones a las corporaciones locales por gastos de actuaciones inaplazables; así como se solicita que se haga en el menor tiempo posible y con la menor burocracia posible, ya que personas y/o empresas han perdido todo y tenemos que ayudarlas lo antes posible. Y de nuevo un tirón de orejas, pero en este caso, al Gobierno del Estado, ya que las primeras ayudas a los damnificados tuvieron que ser aprobadas de urgencia en Consello de la Xunta el 21 de julio de 2022, lo digo para que no vaya a ocurrir lo mismo que en la isla de la Palma…; que no dan llegado.

Soy consciente de la labor que tiene que hacer la oposición, pero en situaciones de catástrofe los colores políticos tienen que estar por encima de todo, lo importante es la gente y las consecuencias económicas y naturales. No obstante al PSdG-PSOE y BNG, les ruego dos cosas: una, que en los concellos donde gobiernan hagan cumplir la Ley de Incendios que aprobaron en la época del “bipartito” y, la otra, que no se olviden, en especial la lideresa nacionalista, que el anterior “annus horribilis” en que los incendios devastaban Galicia, la consellería de la coalición competente de Medio Rural la dirigía, Alfredo Suarez Canal, uno de los históricos del BNG ¡AY ESA MEMORIA!...

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