Opinión

Los primeros gallegos que vieron América

Las posibilidades de que los primeros gallegos llegaran al continente americano antes que el genovés colombo son altísimas

Que fueron los vikingos los primeros europeos en llegar a América cosa de 500 años antes de Colón ya no se discute. Las sagas vikingas nos hablan de esa tierra a la que llamaron Vinland y existe un yacimiento perfectamente conservado gracias a la turba, de un asentamiento llamado Leifsbúðir en honor a su fundador, un señor llamado Leif. Eso es en Terranova, América, y hablamos del S. XI.

Cota
Maruxa

Pero todo parece indicar que sí fue un gallego el primero en llegar a esas tierras tras los vikingos. Estará usted pensando en Colón. ¡No, señora mía, no! Colón, hemos de insistir, es genovés en tanto los usurpadores del estudio sobre los documentos manipulados del ponente de la tesis gallega, García de la Riega, sigan ocultándolo. En cuanto lo hagan público volveré a defender al Colón gallego, sea cual sea el resultado, que algunos ya lo sabemos. O sea que cuando hablo del gallego que descubrió América no me refiero al genovés Cristóbal Colón, sino a un descubridor anónimo. También los vascos, avezados marinos y grandes pescadores, nos disputan el honor, que no tengo problema alguno en compartir.

De momento los gallegos, a la vista de la documentación encontrada, vamos ganando por poco. Yo todo esto lo saco de un maravilloso ensayo, La pesca gallega en Terranova. Siglos XVI-XVIII, fi rmado por Caroline Ménard. El primer documento encontrado hasta la fecha fue firmado en Pontevedra en 1517 entre el mercader Fernando de la Torre y el marinero Xoan de Betanços, a quien se contrataba para ir a pescar Bacalao a Terranova. Del contenido del documento se desprende que, aunque es el primero que se ha encontrado, la presencia de gallegos en busca del bacalao en esas aguas era práctica anterior, pues sabían qué iban a pescar y a dónde. Sin duda hay o hubo documentos muy anteriores, aparezcan o no.

Las posibilidades de que los primeros gallegos llegaran al continente americano antes que el genovés Colombo son altísimas. Lo mismo se podría decir de los vascos, que tienen un primer papel de 1527, diez años posterior al nuestro pero que, como los gallegos, debían llevar décadas pescando bacalao en Terranova.

Y no descartemos a portugueses, quienes con gallegos y vascos dominaban el comercio internacional y la pesca de altura en aguas del Atlántico. Los tres países, además, eran punteros en Europa en diseño y construcción naval, razón por la que el exgallego Colón ofreciera su viaje a la Corona portuguesa antes que a la castellana. Cierto que los portugueses apostaban por la verdadera ruta para llegar a Asia circunnavegando África, pero también es verdad que la exploración iba por un lado, el científico y la pesca seguía su propio camino que obviamente era el comercial. Y más valientes eran los pescadores que los exploradores. Terranova hoy, hace poco lo hemos visto con el desgraciado accidente del Villa de Pitanxo, es un mar endiablado incluso para los buques más modernos diseñados específicamente para lidiar con ese banco. Imagínese hace cinco siglos o más en qué condiciones se pescaba. O si prefiere no imaginárselo, lea el libro referenciado que ahí lo cuentan muy bien, que aunque sea un ensayo académico se hace entretenido, al menos para mí.

Muchos no volvían y otros montarían una peluquería con sus primeros ahorros. Digo una peluquería por decir algo. No creo que entonces existieran las peluquerías, o sí, lo ignoro. Un día de estos me pongo a leer cosas sobre la historia de las peluquerías y ya verá como nos sale que la primera peluquera era gallega. Siempre pasa.

Es curioso que la autora, Caroline Ménard, cuyo nombre no parece gallego, se queje en diferentes pasajes del libro, del poco interés que ha despertado este tema tan importante entre los historiadores gallegos y entre el público. Eso también pasa siempre, que aquí siempre estamos echando la culpa a los mesetarios de robarnos la Historia y nada hablamos de lo poco que nos importa. Si nos la roban es porque nos dejamos, por dejadez o inacción, que no sé qué es peor.

Nos jugamos el haber sido los primeros en redescubrir América tras los vikingos, que tampoco la descubrieron en realidad, pues digo yo que el descubridor o descubridora sería la primera persona que llegó al continente, cuyo nombre jamás conoceremos aunque sepamos que existir existió. Pero en fin, tiene su importancia saber que hay grandes posibilidades de que los gallegos fueran los primeros en pescar en aguas de Terranova, abriendo un caladero en el que no mucho después se internaban franceses, irlandeses, ingleses y aquello se llenaba de corsarios porque se jugaba allí un dineral.

Es una pena que estos asuntos, que forman parte de la esencia de Galiza como país, no se investiguen más y mejor, que tiene que venir Caroine Ménard a escribírnoslos, y bien agradecidos que le tenemos que estar a la buena señora, que al menos alguien de fuera se preocupó de hacernos parte del trabajo. ¡Gracias, Caroline Ménard!

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