EN ESTAS líneas no suelo hablar de política, y no lo voy a hacer, pero sí tengo que comentar algunas cosas que me llamaron mucho la atención en los últimos días relacionadas con algunas caras nuevas que intentan hacerse un hueco entre los que mandan en nuestra querida Boa Vila. La imagen que más me gusta es la de la abuela de Rafael Domínguez, futuro candidato del Partido Popular a la alcaldía (lo tendrá muy difícil porque a MiLores no hay quien le tosa). María del Carmen Vaz Pintos lució sus mejores galas en uno de los encuentros con vecinos que está realizando el próximo alcaldable de la formación azul. ¡Estaba súper orgullosa!
Otras caras, estas ya conocidas por su presencia en anteriores equipos, que se unen al grupo de trabajo de Domínguez son la presidenta del Pontevedra CF y gerente de Pescamar, Lupe Murillo, que añadirá así una tarea más a su ya más que apretada agenda. ¡Qué energía! Junto a ella, la gerente de la Cidade da Cultura, Ana Isabel Vázquez, también formará parte del equipo popular. Mujeres al poder, dirán algunos. Normalidad, me parece a mí.
Enfrente tendrán a los queridísimos miembros de la Corporación del BNG, con el alcalde a la cabeza y con nuevas caras, como Anabel Gulías, una de mis favoritas, como una de las cabezas de cartel. ¡Aún la recuerdo apagando incendios forestales!
Para cambiar de tema nos vamos a Sanxenxo, pero creo que este fin de semana nadie podrá aprovechar la playa. El mal tiempo parece asegurado y contra eso nadie puede luchar, ni siquiera Telmo Martín, los ojitos más bonitos de la ría, que estos días han estado un poco tensos ante las acusaciones que le llegan de diestra y siniestra por una sentencia del Tribunal Supremo, según me cuentan mis compañeros. ¡Nada que no cure el sol de Sanxenxo!
