UNA VEZ MÁS ratifico que la Nochebuena es de las mejores noches del año. Con disculpa de la cita, las familias se reúnen para festejar las fiestas alrededor de una mesa repleta de menús de todos los gustos. Bueno, los que llegan, porque también he de decirles que este año una servidora ha hecho el previo en la Praza da Verdura y por poco no llego a la cena. Había un ambientazo tremendo. El tiempo se prestaba para la tertulia en las terrazas y ya saben, una caña lleva a otra, un vino lleva a otro.... y al final muchos acabaron enredados unas cuantas horas. Estoy por apostar que más de uno pegó plantón, pero eso ya no es cosa mía. Otros también se enredaron en Mundo Nadal y no me extraña, porque la oferta de este año es espectacular. ¿Todavía no han ido? Pues ya tardan, porque la diversión está asegurada, para los peques y no tan peques. Una súper pista de hielo para patinaje, un tobogán helado para tirarse encima de un flotador, múltiples hinchables, máquinas móviles infantiles, espacios de juego para bebés, stands de dulces, bar, karts... La oferta no podía ser más amplia. Desde luego, pienso repetir.
Cambiando de tercio, sin duda hoy una de las grandes protagonistas de la jornada es la concejala del BNG Carme da Silva, que hoy está de cumpleaños. Me dicen por aquí que le tocará soplar 53 velas y la verdad es que no acabo de creerme el número del todo. ¿Seguro? ¡Pero si está hecha una jovenzuela! No solo de aspecto, sino de espíritu. Es una mujer terremoto, que tanto te arregla una fiesta como un contrato de saneamiento. ¡No tiene límites! Además, es una mujer de ideas súper claras y, si te dice que lo ve negro, no lograrás que lo vea gris. Pero bueno, que me lío. ¡Enhorabuena Carme! Un beso enorme de esta redacción y a disfrutar muchísimo del día con los tuyos. También he de felicitar al ex líder del PP y diputado, Jacobo Moreira, que al parecer sigue haciendo disfrutar al público de sus dotes de músico. Da igual que sea a la guitarra que a la batería, le pega a todo y con acierto. En su última actuación exprés, rememoró el ‘drum’ que tocaba a principios de los 80 con su grupo de entonces y lo colgó en redes. Y por lo que se ve, hay ganas de que se suba otra vez al escenario. A ver si pone fecha.
Y así, con este chascarrillo, pongo fin a las historias de hoy, aunque no sin antes decirles que espero que hayan pasado una Nochebuena repleta de felicidad y que encaren este final de año con las personas que quieren. Una servidora ya piensa en Reyes y, por supuesto, en Fin de Año, otras de las citas imprescindibles que ayudan a uno a reconciliarse con el mundo. ¡Feliz Navidad queridos lectores!
