Déjenme que les cuente lo que ocurrió hace dos días en Arra, Sanxenxo. Resulta que en plenas fiestas de San Antonio y San Blas, la parroquia de Adina contó con una visita muy especial. A las puertas de casa Zulema había un par de cochazos enormes negros, con los cristales tintados. Más de uno pensó que se había muerto algún paisano y había venido el coche fúnebre a recogerlo. Pero no, era el coche de Amancio Ortega. Sí, queridos lectores, el dueño del imperio Inditex escogió el encanto (y las vistazas) de Casa Zulema para comer un viernes. Me cuentan que no es la primera vez que Amancio visita el restaurante sanxenxino, que tiene encanto propio. De hecho, Ortega escoge siempre la misma mesa, enfrente de la puerta, y así lo hizo también este viernes.
Puedo decirles que Ortega disfrutó de la comida, o al menos eso parece, teniendo en cuenta que la sobremesa se prolongó hasta pasadas las 17.00 horas.
Pero no quiero que la visita del magnate, bienvenido sea siempre a las Rías Baixas, eclipse la cena que celebró también el viernes el PP local con la prensa. El protagonista del menú era el churrasco, junto a unos entrantes como empanada, tortilla y otros pinchos.
Era una cena de Navidad que se prorrogó hasta enero. A la misma, que tuvo lugar en el restaurante Pontegrill, en la calle Oliva, asistieron los ediles populares de la Corporación, a excepción de Ana Isabel Vázquez, que tenía a uno de sus hijos malito. También estaba con gripe el portavoz local del partido, Rafa Domínguez, que se fue a casa tras la foto de grupo.
Antes de irse, durante la cena, aprovechó para agradecer a los medios su trabajo y así como a sus compañeros de partido, para los que tuvo unas palabras. Empezó con Uxía, exresponsable de prensa del PP local, que ahora trabaja en Cope Vigo y Álvaro Rodiño, quien la sustituye. Además, le dedicó un especial agradecimiento a Adrián Rodríguez, responsable de la comunicación del partido a nivel provincial hasta hace solo unos días, cuando fue ‘fichado’ por Alfonso Rueda para dirigir el gabinete de prensa de la Consellería de Presidencia. El propio Adrián tomó también la palabra y tuvo palabras muy cariñosas con Domínguez. Tras la cena, se unió al grupo Tino Lores, presidente de la Asociación de Amigos do Camiño Portugués a Santiago, al que los asistentes a la cena encontraron en la calle.
La mayoría de los participantes en la cena fueron hombres. Lo digo porque en la cena del alcalde fue un asunto polémico el de la representación femenina al haber acudido solo tres mujeres. Pues bien, esta vez volvieron a ganar ellos, aunque hay que decir que las chicas eran más de tres.
