Opinión

Anabel Fernández Rey, de visita en Pontevedra

La autora argentina está por primera vez en Galicia para conocer la tierra de sus ancestros y profundizar en sus raíces
La artista argentina Anabel Fernández Rey visitó ayer la editorial Kalandraka KALANDRAKA
photo_camera La artista argentina Anabel Fernández Rey visitó ayer la editorial Kalandraka. KALANDRAKA

Amistad construída desde el desinterés y la generosidad. ¡Qué bien suena! ¿A qué sí? Pues ese es el tema en el que se centra ¿Somos Amigos?, un libro publicado por Kalandraka y que recibió la mención del jurado del VIII Premio Compostela. Les cuento esto porque su autora, la argentina Anabel Fernández Rey, visitó ayer la editorial pontevedresa. La artista está por primeira vez en Galicia para conocer la tierra de sus antepasados y profundizar en sus raíces, puesto que su familia es originaria de Ourense y Cambados.

No he tenido ocasión de preguntarle, pero seguro que Pontevedra también le ha encantado. Y es que esta ciudad desprende energía positiva. Miren por ejemplo las dos fotografías superiores: la primera es de un grupo de aprendices de monitor de tiempo libre haciendo el indio por el centro urbano para perder la vergüenza y poder después organizar cualquier tipo de actividad sin miedo a hacer el ridículo. La segunda foto es del exconcejal del PP local César Abal, que por fin cumplió uno de sus deseos. No piensen que ese anhelo era tener su propio jet privado o una mansión en Malibú. De eso nada. Lo que quería el bueno de César era vestirse de cabezudo. ¡Qué majo es este chico!

E igual de majo es Mario Pais, que ayer finalizó su labor en el gabinete de prensa del PSOE provincial y se despidió de todos con un bonito mensaje de WhatsApp. Pues ojalá te vaya súper bien, Mario. Te echaremos de menos.

Hablando de mozos majos, no puedo dejar de felicitar a mi querido Manuel Jabois, que ayer cumplió 41 añitos así como si nada. A partir de ciertas edades una ya empieza a decir eso de "¡pero qué bien te conservas!", así que a Jabo le diré que se conserva aún mejor que unos melocotones en almíbar, para que vea que lo aprecio de verdad.

Por cierto, el Rainbow Warrior III, el barco de Greenpeace, ha dejado ya las costas de Arousa y en el velero que participó en su despedida estuvo la eurodiputada del BNG Ana Miranda, entre otros muchos asistentes. Ojalá el ‘guerrero arcoiris’ nos vuelva a visitar muy pronto.