Opinión

Benditos desayunos

Pablo Fernández, presidente AJE Pontevedra. Andrea Collazo
photo_camera Pablo Fernández, presidente AJE Pontevedra. Andrea Collazo

No tienen compasión. En plena dieta para librarme de esos kilitos de más que he ganado en Navidad las opíparas comilonas familiares y mis compañeros van y me cuentan que están encantados con los desayunos de los están disfrutando en las ruedas de prensa. Creí que en los últimos días de 2018 iban a finalizar las invitaciones que efectuaron las distintas administraciones a los representantes de los medios de comunicación, pero estaba equivocada. Sin ir más lejos, anteayer hubo un desayuno organizado por la Asociación de Jóvenes Empresarios de Pontevedra (AJE), en la que su presidente, Pablo Fernández, acompañado por dos miembros de su junta directiva efectuaron un balance de las actividades realizadas el año pasado y las que están previstas para el actual, en el que la entidad celebrará sus 30 años de vida. Antes de que se me adelante nadie, quiero desearle muchísimas felicidades.

El café, según me cuentan, de primera, y tampoco quedaban atrás la exquisita tortilla y el bizcocho. Un buen tentempié con el que los compañeros periodistas recuperaron fuerzas para afrontar el resto de la jornada. ¡Que buen detalle el de la AJE!.

Y es que la gastronomía sigue ganando peso en esta ciudad. Cada vez está más presente en los actos que organizan tanto las administraciones como los colectivos culturales y vecinales. De hecho, la asociación Santísimo Cristo del Consuelo de Lérez ha decidido incluir en la programación de la XXI Exposición de la Camelia, Memorial Antonio Odriozola, una chocolata popular. Será mañana domingo cuando el público que acuda a contemplar los vistosos conjuntos florales que se exhiben en el monasterio del Divino Salvador de Lérez a partirde las 11.00 horas podrá degustar, de forma gratuita, una taza de chocolate acompañada por rosca.

La entidad que preside Manuel Ogando confía en que esta invitación pueda resultar un aliciente y que anime a los visitantes a desplazarse hasta el cenobio y, al mismo tiempo que le dan gusto al paladar, queden prendados por la belleza de las distintas variedades de camelia.

Quien seguro necesitará un buen desayuno este fin de semana será el párroco de Salcedo, Jesús Niño, al que le espera mucho trabajo en la capilla de San Blas, en la que tendrá que oficiar varias misas con motivo de las fiestas dedicadas al santo al que piden ayuda las personas que tienen alguna dolencia de carácter respiratorio, y que son muchas en esta época del año. Con la gripe y los resfriados a la orden del día, estoy convencida de que la ermita de San Blas se quedará pequeña para acoger a tantos devotos. ¿No creen?.

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