Opinión

¡Bienvenido al mundo, Guille!

Guille Juncal. JOSÉ LUIZ OUBIÑA (ADP)
photo_camera Guille Juncal. JOSÉ LUIZ OUBIÑA (ADP)

HAY NOTICIAS que alegran la mañana a una. ¡Qué digo la mañana! ¡La semana! Y es que en tiempo de coronavirus, no todo van a ser malas noticias. Pues imagínense ustedes qué alegría me he llevado tanto yo como todos y todas los trabajadores del Diario de Pontevedra cuando nos enteramos de la feliz noticia de que nuestra compañera Marina Abilleira, acaba de ser madre de un guapísimo bebé llamado Guillermo.

El pequeño llegó al mundo el domingo por la tarde en el Hospital Provincial. Pesó tres kilitos y tanto ella como el pequeñajo están perfectamente y deseando volver a casa para conocer a la familia. Desde aquí les mandamos un fuerte abrazo a la feliz familia.

No me quiero olvidar de mandar también un saludo al padre del pequeño Guille, Abel González. ¡Muchísimas felicidades a los dos!

Hablando de Guillermos, pero esta vez de Guille Juncal, este lunes subió a su Facebook una foto luciendo una mascarilla personalizada con la bandera de España, que por lo que comentaba se la había hecho una voluntaria de la Aecc. No se le veía la boca (obviamente), pero la sonrisa se le notaba a leguas.

Yo creo que lo de las mascarillas va a ser tema para rato. Tanto por los modelitos que estoy segura que veremos cada día como por las consecuencias de llevarla. Y es que, claro, tantas horas con ella en días con tiempazo como el de estos días, uno se arriesga a que le quede una marca terrible en la cara que probablemente se convierta en moda en 2021, ya que, o nos gastamos el dinero en un solarium en invierno, o las marcas del sol en la cara será tendencia de otoño.

Pero hay quién piensa que ese no es el mayor inconveniente de la mascarilla. Y con razón. Y sino díganselo a las personas que llevan gafas. Tal y como se molestó en recordarlo nuestra concejala marinense Itzíar Álvarez Tapia con una simpática fotografía en Facebook, las mascarillas y las gafas no son muy compatibles, ya que es más que probable que tengas que desempañarlas cada dos por tres para no tropezarte por la calle.

En fin, cambiando de tercio, tal y como comentaba el lunes, el confinamiento dio paso a las comilonas y la gente no deja de compartir unos platos exquisitos que hacen la boca agua. ¡Si es que así va a ser imposible hacer la operación bikini! Así, el alcalde de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, publicó en redes sociales una espectacular barcacoa de churrasco, y aseguró que "non hai felicidade máis grande: os amigos e un churrasco". Coincido con esa opinión.

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