Opinión

Bodas canceladas y evasiones

Mariano Rajoy, durante su asistencia al Foro La Toja. EFE
photo_camera Mariano Rajoy, durante su asistencia al Foro La Toja. EFE

Parece que Alex nos quiso dar un respiro ayer durante el día, aunque tengo mis sospechas de que es solo para prepararnos para la que nos espera en los próximos meses. Os diría que estoy triste por la llegada del frío y la lluvia, pero la verdad es que estoy más que preparada para estrenar las katiuskas.

Por muy entusiasmada que esté debo reconocer que no me importaría haberme cambiado el sitio con el presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios, Jesús Rey. Al parecer pasó unos días en la soleada Palma de Mallorca y todo gracias a un viaje organizado con motivo de una boda. Tristemente el enlace no se pudo llevar a cabo, pero como ya tenía todo planeado, decidió mantenerlo e irse a disfrutar unos días de sol y piscinazas. Según me han comentado mis fuentes, colgó en sus redes sociales unas fotos de auténtica envidia. Aunque ya se ha reincorporado a sus ocupaciones laborales, el recuerdo ya lo tiene y yo me tengo que conformar con darle la bienvenida.

Quien también estuvo en un lugar excelente fue el expresidente Mariano Rajoy que este sábado estuvo en el Foro de A Toxa, donde comentó a los asistentes que él allí se encontraba encantado porque le trae muy buenos recuerdos. Nada más y nada menos que de su propia boda. También estuvo relatando que aquella multa por saltarse el confinamiento para hacer deporte en abril no la llegó a recibir, pero que para poder continuar con el ejercicio se tuvo que comprar una bici estática.

Quien tampoco salió de su casa al parecer fue otro expresidente, Felipe González, quien estuvo también en el foro y que comentó que desde el confinamiento no había salido de casa pero que esta cita en Galicia no se la podía perder por lo que viajó en coche desde su casa en Extremadura.

Por cierto, he de decir también que según me han comentado mis queridos compañeros que cubrieron el evento, él fue el único que durante los dos primeros días del foro accedió a responder las preguntas de los medios. Las medidas de seguridad mantuvieron a los periodistas en una carpa aparte y no hubo apenas oportunidad de acercarse a los invitados, lo que, si me permitís el atrevimiento, le vino muy bien a alguno que otro de los presentes que pudo evitar preguntas incómodas sobre un conocido caso de nombre de cocina en inglés, por ejemplo.

Cambiando completamente de tercio, no me puedo despedir sin mandarle un mensaje de ánimo al jefe de prensa de la EOXI, Raúl Álvarez, a quien el trabajo le está dejando sin voz y que, a pesar de ello, no duda en atender a los periodistas que lle llaman, incluso a golpe de sábado. Eso sí que es dedicación.

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