SIEMPRE ME he preguntado cómo lucir un bronceado bonito y uniforme sin ir al solarium. Pues vete a la playa, me dirán ustedes, pero el problema es que se me pasan las ganas cuando pienso en tener que estar varias horas asándome de calor, torrándome como un lagarto, llenándome de arena, aguantando los gritos de los niños que pasan corriendo a mi lado, oír el toc-toctoc incesante de la parejita que se pasa toda la tarde jugando a las palas y, por si todo eso fuese poco, correr el riesgo de recibir un balonazo de los chavales que siempre se ponen a jugar al fútbol en el medio de la gente. A mí me encanta la playa, pero a última hora, lo que se dice "a la tardiña", cuando el sol ya no aprieta tanto y las hordas se empiezan a ir a sus casas. Por eso siempre me cuesta tanto ponerme morena y por eso me dan tanta envidia esas personas que lucen una piel tan bronceada como si viviesen en el Caribe. Es el caso del presidente de la Autoridad Portuaria de Marín-Ría de Pontevedra, José Benito Suárez Costa, que este martes estuvo en la feria Conxemar que se celebra en Vigo.
El popular tiene un color veraniego envidiable y, además, incluso está un poco más delgado. Tanto, que hubo más de uno que le preguntó si ese moreno y ese buen tipo se deben a sus caminatas por el Paseo da Pedra e da Auga de Ribadumia con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy.
Pues resulta que no. El secreto de José Benito es que, como es el vicepresidente del PP de Pontevedra, acompaña muchas veces al número uno de la formación, Rafa Domínguez, en sus numerosísimas visitas a las parroquias. Por lo visto, el presidente de los populares pontevedreses marca un ritmo que ni los Marines, pero eso también se nota en el tipazo y el morenazo que se gastan los dos. Eso sí, ¿será moreno de albañil? La pregunta queda en el aire.
