ANTES DE nada. ¿Tienen algún plan para este jueves, aparte de la visita obligada a los cementerios en este Día de Todos los Santos?. Porque sino les sugiero algunas ideas, entre ellas la de visitar en la Plaza de Toros de Pontevedra la exposición Living Dinosaurs y la Edad de Hielo, la mayor muestra de dinosaurios robóticos y animados, con juegos interactivos y cine 3D.
Varios grupos de escolares estuvieron este miércoles en la muestra que se podrá contemplar durante los próximos tres meses. Entre los estudiantes se encontraban las dos hijas de la concejala del PSOE en la Corporación municipal de la ciudad del Lérez, Paloma Castro, que demostraron un gran conocimiento de los animales prehistóricos que rescató la saga de Parque Jurásico. Prestaron mucha atención a las explicaciones de la visita guiada y efectuaron preguntas con las que evidenciaron que les encanta el mundo de los dinosaurios.
Otra propuesta para este festivo: disfrutar de la cerveza alemana en la Praza do Teucro, en concreto bajo la carpa en la que el Pontevedra Rubgy Club celebra la décima edición de la Outubrofest. Una buena representación de políticos locales participaron este miércoles en el brindis inaugural, entre ellos el concejal nacionalista Demetrio Gómez Junquera; la portavoz de Ciudadanos, María Rey, y el concejal de Marea Pontevedra, Luís Rei. No sé si habrán probado las salchichas y el codillo, aunque si no lo han hecho aún están a tiempo porque esta cita gastronómica finalizará el próximo día 4.
Seguro que el portavoz del grupo municipal del PP en el Concello de Poio, Ángel Moldes, estará pensando que ojalá se cumpla el buen augurio que le expresó este miércoles una mujer de edad avanzada que iba camino del cementerio de San Xoán. "¡Aquí está o futuro alcalde!", indicó convencida de el político popular llegará a sentarse en la Alcaldía.
Quienes también brindaron, en esta ocasión con vino español, fueron los mandos militares, familiares e invitados que asistieron el miércoles a los actos de despedida del contingente de la Brilat que partirá rumbo a Líbano y Mali el próximo día 13 para participar en misiones de paz.
Para algunos de los jefes de la Brilat fue un pincho exprés. Durante el acto militar cayó una lluvia muy fina (de esa que parece que no moja pero que acaba calando hasta los huesos) que les traspasó el uniforme. Nada que ver con el calor que tendrán que soportar en los países a los que viajarán en breve. En todo caso, confío en que puedan afrontar la misión con éxito y sin sobresaltos para poder recibirles cuando cumplan su objetivo y brindar de nuevo. Buena suerte.
