LA CAMELIA mola, mola mucho. Eso lo saben hasta en Japón, que cada año nos envía emisarios para descubrir las excelencias de la flor más emblemática de las Rías Baixas. Pero nada, por mucho que lo intenten en el país del Sol Naciente y adyacentes, nunca podrán conseguir la belleza y esplendor que se logra en este rinconcito del país.
Los últimos en interesarse por la camelia autóctona han sido nuestros vecinos, los portugueses, con quienes compartimos la pasión por esta flor, y hasta Porto se ha ido la diputada delegada de la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, Eva Vilaverde, para glosar, en un certamen monográfico, las excelencias de nuestros ejemplares. Porque no hay que olvidar que la botánica lusa tiene muchos vínculos con la gallega, "e temos que promocionar e compartir información sobre rutas e xardíns, pero tamén para intercambiar experiencias de producións de té e de proxectos de investigación", les animó la morañesa.
Me consta que Eva es muy activa en las redes sociales y supongo que compartirá en ella las vivencias de su visita a Porto. El que sí ha aireado su estado de ánimo es el teniente de alcalde de Lalín, Nicolás González Casares, quien en su perfil de Facebook dijo sentirse el viernes "maravillosamente bien" en una boda en medio de la familia de As Abellonas, refiriéndose al equipo de rugby femenino de la localidad. En su condición de edil, y a juzgar por las fotos que colgó, debió ejercer de maestro de ceremonias y lo que sí está confirmado es que lo pasó en grande.
Y a través del caralibro también me he podido enterar de la pasión oculta del doctor Jorge Nogueira: la música. Y más concretamente, la guitarra. Modestamente, él dice que solo la rasca, pero mis palomas mensajeras me chivan que es todo un artista... quién sabe si dentro de poco lo vemos dando un concierto y todo.
