El Camiño de Santiago está cada vez más de moda. La semana pasada me encontré por la calle, en Pontevedra, a decenas de jóvenes que caminaban hacia Compostela. Lo hacían en el marco de la Peregrinación Europea de Jóvenes. Un grupo de ellos, procedentes de distintas partes de España, recaló en Poio.
Allí asistieron a una eucaristía, coincidiendo con otros grupos. En total, 560 mozos y mozas que llenaron el monasterio poiense en la que fue una imagen casi inédita para esta comunidad religiosa.
Al parecer, algunos de los chavales durmieron en el pabellón del IES de Poio. Otros lo hicieron en institutos de Pontevedra. No sé si estarían muy cómodos. Lo que sí puedo asegurar, o casi, es que debieron quedarse afónicos. Porque no pararon de cantar durante todo el trayecto. Quien sabe, a lo mejor sale de ahí alguna o algún cantante.
El que también se ha impregnado del espíritu de la ‘flechita amarilla’ es Ricardo Fernández Guerra. El profesor del CIFP Carlos Oroza colgó ayer en sus redes sociales su contribución al Camiño: un décimo de Lotería de Navidad. ¿Qué donde está la conexión con el Xacobeo? Pues bien, el número del décimo es el 64.500. Coincide con la distancia que hay entre la calle Virxe do Camiño y la capital de Galicia. A quien le interese: la lotería puede comprarse en ‘Lola, la reina del raxo’.
Y me despido de julio con una bonita estampa playera. Un pajarito me ha dicho que Rafa Domínguez, el presidente del PP de Pontevedra, se va de vacaciones a Benalmádena. A Maica Larriba, la subdelegada del Gobierno, la vimos ayer en Lapamán. Monísima. De rojo. Viva el rojo. Siempre.
