La prensa ha hablado y repartido sus tradicionales Premios Naranja y Limón en una de las citas más concurridas de su historia. Un total de 92 plumillas de Pontevedra y O Salnés se dieron en la tradicional cena en honor al patrón de la profesión, San Francisco de Sales, que este año volvió a celebrarse en el Pazo da Cultura.
La cena, riquísima, y el servicio de cátering, Mochi, excelente. Sobre todo teniendo en cuenta lo pesados que algunos nos pusimos con la música y el bailoteo hasta pasadas las tres de la madrugada. Vamos, que fue un fiestón.
Y como todo fiestón (photocall incluido), los premios llegaron al final. El Limón de este año se lo llevó la presidenta de la Deputación, Carmela Silva, con 17 votos. El motivo fue casi unánime: por sus ruedas de prensa eternas. Ya sabes, Carmela, hay que ser más concisa. Lo bueno, si breve... Algún compañero puso en su papeleta de votaciones que las comparecencias de la líder socialista son ya más largas (hasta 50 minutos) que las del vicepresidente provincial (BNG), Cesár Mosquera, que ya es decir.
En segunda posición en la categoría Limón, aunque sin premio, quedó la Xunta, con diez votos. El motivo que esgrimieron los periodistas de la ciudad para criticar al Gobierno gallego fue la falta de compromiso con la reapertura de la delegación de la CRTVG en la capital, Pontevedra.
La cara menos ácida de la gala, el Premio Naranja, recayó en la periodista de Radio Galega Susana Ares. Con 17 votos, Susana se llevó el aplauso de la noche. ¿Que por qué? Por buena compañera y por su sonrisa diaria. La segunda posición del Naranja, con nueve votos, fue para la responsable de prensa del Complexo Hospitalario de Pontevedra (CHOP), Carolina Sertal, a la que los compis le agradecieron su profesionalidad y buen trato.
