Opinión

La concejala percusionista

Marga Caldas. DAVID FREIRE
photo_camera Marga Caldas. DAVID FREIRE

TODOS SABEN de mi querencia por Marga Caldas, la edil de Deportes e Educación de Poio, desde hace ya varios años. Cada vez que reparo, informativamente hablando, claro, en ella, me llevo una sorpresa. Bueno, me dirán que soy una pelota, pero es que es verdad. No hay nada que más me alegre que ver a que una concejala se anima, por ejemplo, a probar los deportes que promociona el Concello, como hizo ella hace poco con el paddle surf, y en ocasiones anteriores con la billarda.

Pero resulta que además de deportista, Marga Caldas es muy musical. Este mismo domingo la descubrí dándole a la pandereta en la Romería de la Virxe da Renda de O Xuviño. Me pregunto si es que se sumó a un corro, en plan espontáneo, o si está en algún grupo. Desde luego, nunca dejará de sorprenderme y a la vez me da envidia. Porque eso de la pandereta hace años que quiero probarlo, aunque nunca encuentro el momento.

Otro que me da envidia es Mi Lores. Hace poco vi la cara tan tierna que se le pone cuando entra en las guarderías. Con la llegada de su nieta, nuestro alcalde está viviendo uno de sus sueños, confesado en múltiples ocasiones a la prensa. Ahora parece que Mi Lores será abuelo de nuevo en cuestión de meses. Lo dijo precisamente en la visita a la Galiña Azul de A Parda, cuando le preguntaron si tenía pensado inscribir a su nieta. "Neta, non: netos, que vou ter outro", respondió el alcalde, con esa felicidad sana que da tener niños en la familia. ¡Qué momento tan dulce!

Por último, les recomiendo que si andan por Segovia (no está tan lejos), se acerquen a la proyección del documental Sísifo confuso sobre la labor creativa de Francisco Leiro, uno de nuestros grandes escultores, más concretamente, originario de Cambados, que protagonizará la jornada en el Hay Festival Segovia 2018. Es la sexta parada de este documental desde su estreno, hace un año.

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