HAY QUE ver de lo que me enteré este viernes... Resulta que el alcalde de Lalín, Rafael Cuíña, padece insomnio. Él mismo se lo confesó a sus compañeros de Corporación durante la sesión plenaria que acostumbran a celebrar en la capital dezana cada último viernes de mes. Me cuentan mis informantes que lo más curioso no fue presenciar este arrebato de sinceridad, sino descubrir en qué emplea el regidor sus horas en vela. Pues, nada más y nada menos, que ¡en ver fragmentos de Plenos de otros concellos!
Y no crean que lo hace para tratar de que los tediosos debates (esto es cosecha mía, que conste en acta) le ayuden a conciliar el sueño, sino todo lo contrario: para estar muy atento a cómo va la vida política por otros lares y a cómo se manejan sus compañeros de profesión en las contiendas dialécticas.
La que no sé si invoca o no a Morfeo es la concejala del PP en la capital dezana Eva Montoto, pero lo que sí me consta es que está impaciente. Cuenta los días (y si ni hubo sorpresas en las últimas horas, le faltan nueve) para salir de cuentas y poder ver la carita de su primer retoño, una niña que, augura, será muy inquieta. Hablando de pequeños, déjenme que les cuente que alumnos del colegio Sagrado Corazón visitaron el jueves el Parlamento de Galicia acompañados de personajes de Os Bolechas. Estoy segura de que más de uno soñó con convertirse en presidente de la Xunta.
Y no me quiero despedir sin felicitar al portavoz municipal del PSOE de Barro, José Sanmartín, que este viernes sopló 46 velas. Mis parabienes también a la cumpleañera portavoz de Ciudadanos en Pontevedra, María Rey, y a nuestro compañero Claudio Vera, que tuvo el impagable gesto de celebrar sus 50 primaveras agasajándonos con cestas de frutas que quitan el sentido. ¡Muchas gracias!
