Opinión

El ‘sí, quiero’ de un gran equipo

Anneke Jenkins y Javi Gómez Noya, tras contraer matrimonio. DANIEL JAY (INSTAGRAM)
photo_camera Anneke Jenkins y Javi Gómez Noya, tras contraer matrimonio. DANIEL JAY (INSTAGRAM)

LO QUE me pasa a mí con las bodas puede que tenga una explicación patológica. No lo sé, pero tengo cierta obsesión con la celebración del amor, los vestidos de novia, los ramos, las tartas y los bailes. Por eso, suelo seguir de cerca a todas las celebridades, por si dan el "sí quiero". Imagínense, entonces, la ilusión que me hizo saber que mis queridos Anneke Jenkins y Javi Gómez Noya se habían subido al altar. ¡Qué digo ilusión, casi sufro un infarto de la alegría!

En primer lugar, quiero dar la enhorabuena a la feliz pareja y enviarles un abrazo grandísimo desde la que también es su ciudad. Y es que todavía están en Nueva Zelanda, donde se ofició la boda y de donde es natural Anneke. Por lo que me han contado mis fuentes, la celebración fue de lo más íntima, ya que los novios estuvieron rodeados de la familia de Anneke y apenas de algunos amigos íntimos de Javi. Es normal, no se puede desplazar toda la ciudad de Pontevedra a la isla para asistir a la boda de uno de los deportistas más admirados.

Pero, ¿saben qué? La feliz pareja ha prometido que habrá reboda en Pontevedra. ¡Es que me muero de la emoción! Sé que es un día para pasar con la familia y con los más allegados, pero Anneke, Javi, invitadme a mí también. Juro no dar mucho la lata y escribir un artículo digno de recortar de la página del periódico y de enmarcar en el salón de vuestra casa.

Me han contado también que la luna de miel va tener que esperar por ahora, ya que los dos están a tope de compromisos laborales. Y es comprensible. Un deportista de élite no puede plantar el maletín en la oficina y despedirse hasta nuevo aviso para celebrar el amor. Pero estoy segura de que a esta feliz pareja tampoco le importa, porque solo hay que ver en las imágenes que comparten en las redes sociales lo bien que lo pasan juntos entrenando. ¡Eso sí que es hacer un buen equipo!

La pareja ha prometido que habrá una segunda boda en Pontevedra. Anneke, Javi, invitadme y juro escribir mi mejor artículo

Cuando vuelvan por aquí, les estaremos esperando con los brazos abiertos y esperamos tener más noticias de esa segunda ronda de boda. Porque del día tan especial que Gómez Noya y Anneke vivieron en Nueva Zelanda solo hemos podido ver las dos fotos que encabezan esta página, y que firma Daniel Jay. Son tan espectaculares que nos dejan con los dientes demasiado largos. Ahora nos morimos por saber más detalles. Eso sí, nos sobra con este testimonio visual para comprobar que novia y novio iban guapísimos. Aunque, como dice una amiga mía, "donde hay percha, poco importa el vestido". Y todo luce más al aire libre y con la luz de la primavera austral. Vamos, que todo salió más que redondo. Felicidades.

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