ES INCREÍBLE lo rápido que pasa el tiempo y más con todo lo que está sucediendo últimamente con el tema de la pandemia. De un día para otro pasamos de estar en el mes de marzo a estar ya casi a mediados de septiembre. O si me pongo más melodramática, un día estás con tus amigas de la infancia viendo Pipi Calzaslargas y al día siguiente ya estás sentada en un sillón calcetando una bufanda para el invierno. Sí, quizás me he pasado de exagerada, pero no me dirán que no tengo razón.
Y se preguntarán por qué me he puesto tan melancólica con el tiempo en esta ocasión. La culpa fue de Rafa Cuíña, que ayer colgó en sus redes sociales una foto antigua de su mujer y sus dos hijos encima de un barquito típico de las atracciones de feria. Por lo que comentaba el lalinense, se trataba de una instantánea de las fiestas do Montserrat de Donramiro, de las más importantes para la gente del casco urbano de Lalín, por lo que cuenta Cuíña. El recuerdo le sobrevino porque este año se habían suspendido, como la gran mayoría de fiestas populares. ¡Una pena!
Tengo que decir que no solo fue culpa del lalinense que me haya puesto a filosofar con el paso del tiempo. Estos días se está celebrando en Pontevedra el evento Xornadas de Memoria Histórica y, claro, ese tipo de cosas te hacen recordar y pensar en la de cosas que una ha vivido ya. Así no hay manera de centrarse en el día a día.
Durante el día de ayer se hizo un homenaje a Chato Galante. El acto fue de lo más emotivo, ya que estuvo acompañado de música y las bonitas palabras de Montse Fajardo. Entre otras muchas personalidades, estuvo Luís Bará, que a través de las redes sociales quiso destacar la gran labor de Chato en su lucha política contra la impunidad. "Foi unha das persoas máis extraordinarias que coñecín", indicó Bará.
Voy a dejar a un lado ya todo este tema del recuerdo y del tiempo y voy a centrarme ya en el presente. Como no podía ser de otra manera, cotilleando las redes sociales me encontré con una maravillosa instantánea que no puede pasar, para nada, desapercibida. ¿Qué se irían a comer ustedes en un día caluroso a Marín? Una ensalda, un pescadito... Lo normal, ¿no?
Parece ser que la alcaldesa de Marín, María Ramallo, Rafa Domínguez y nuestros queridos Rodrigo Cota y Rafa Cabeleira optaron por ir hasta Portocelo, en Marín, a comerse un buen plato de huevos fritos con patatas. Supongo que luego volverían caminando hasta el centro de la localidad marinense, ¡porque menuda comilona! Estoy convencida que algo estaban tramando los cuatro para tan curiosa estampa.
Antes de despedirme quiero mandar un saludo cariñoso a Pilar Portela, gerente del Pazo, que se incorporó al trabajo después de un "descanso forzoso" y con muchas ganas de trabajar por la cultura, como siempre. ¡Bienvenida!
