No sé a ustedes, pero yo en esta época del año, especialmente si las temperaturas son como las de este fin de semana, solo tengo ganas de helados y de noticias frescas que me alegren el día como si viviera en Verano azul, por supuesto, antes de la muerte de Chanquete.
Para lo primero, salvo por los disgustos que me da la báscula, no tengo problema porque la oferta de nuestra ciudad en cuanto a helados es insuperable. Es imposible dar un paseo por el centro sin sucumbir a alguna de las propuestas de nuestras heladerías, cada cual más sugerente. Y para sugerente, y sobre todo innovadora, la que presentó este domingo el restaurante O Bioco: nada más y nada menos que un helado de Cantharellus cibarius de primavera aromatizado con jarabe de saúco y moscatel malagueño que hará las delicias de los amantes de las recetas micológicas.
En cuanto a las noticias alegres, en esta ocasión vienen de la mano de Centro de Acollida e Protección de Animais (CAAN) de la Deputación de Pontevedra, que este domingo informó de la nueva vida de Eko y Mía (en la foto), dos de los más de 300 animales adoptados este año. Inmaculada Fernández y Alba Rodríguez son dos de las más de 200 personas que en este 2021 apostaron por llevarse a su hogar animales del CAAN de la Deputación de Pontevedra. La primera, residente en Vigo, adoptó a Mía el pasado 12 de abril, mientras que Alba, que vive en Ribeira, se llevó a su casa a Eko el 18 de mayo.
A pesar del corto período de tiempo transcurrido, ambas coinciden en que ya son inseparables de sus nuevos compañeros de vida y así lo manifestaron en los mensajes de agradecimiento y reconocimiento que enviaron al CAAN.
Alba escribió para hablar de lo bien que se está adaptando Eko (en la foto). Cuenta que ya tenía una perra adoptada, Inca, y fue precisamente ella la que "eligió" a su nuevo compañero de juegos cuando Alba y ella visitaron el centro de la Deputación.
Para Inmaculada Fernández, de Vigo, la de Mía es su primera adopción. Fue escribir en Internet "adoptar un can" y le salió la referencia del CAAN, de manera que tras revisar su web tenía en mente llevarse un animal que no era Mía, pero todo cambió en cuanto la tuvo entre sus manos. "Era pequena, preciosa, e estaba moi asustadiña. É realmente un amor. Nunca coñecera a unha cadeliña tan boa e agarimosa. Estou moi satisfeita de dar o paso da adopción e se puidera levaríame algún máis do centro", contó.
Y si adoptar un perro es una buena noticia, también lo es escribir un libro, por eso no me puedo despedir sin felicitar a la periodista lalinense Inma Vilariño, que acaba de presentar su libro O Naranxo no Trasmundo. ¡Enhorabuena!
