El secreto de la preparación del mejillón posiblemente estribe en que no existe, porque basta con un barniz de conocimientos culinarios para sacar provecho de este molusco, que además de nutritivo es sabroso y se puede preparar con numerosas recetas, aunque basta con cocerlos, aguardar a que se abra la concha y paparlos, o echarle antes unas gotas de limón.
Claro que los buenos cocineros no miran por encima del hombro ningún alimento, y menos a este humilde habitante de las rías que debe competir con una pléyade de crustáceos y bivalvos que son como más aristocráticos (y caros), además de contar con mejor cartel. Pero entonces sale al rescate del mejillón Iñaki Bretal, estrella Michelin con su restaurante Eirado da Leña, y los participantes en la entrega de la primera edición del premio Loureiro de Ouro, entregado en la mañana de ayer al Gremio de Mareantes de Pontevedra por el trabajo desarrollado en As Corbaceiras, se chupan los dedos.
Como lo hace Julián García, que nació bateeiro (a pesar de haber venido al mundo en el municipio de Meis), y todos los días sale al mar que bordea A Illa de Arousa como si fuese el primero y le sobra energía y entusiasmo para participar en cuanta actividad cultural, cena y sarao se presenten.
También anda con el depósito lleno el alcalde de Cuntis. Manuel Campos es de los que se deja ver por A Illa de Arousa, pero en realidad tiene vocación de saltamontes, y aprovecha el menor resquicio en su apretada agenda para patear arriba y abajo, en unas caminatas que después edita y acompaña con planos y fondos musicales de lo más profesional.
El día 24 clavó una nueva chincheta en su particular mapa y es la que señaliza el Monte do Seixo. El regidor subió hasta al altar donde los antepasados adoraban al sol y los astros con la ría de fondo, y en el que alguien asentó una cruz, pasó junto al Marco do Vento (el lugar donde gira el viento) y cruzó Portalén.
Quienes lo hacen tienen la posibilidad de hablar con aquellos que hoy están en otra dimensión. Desconocemos qué conversaciones habrá mantenido el regidor y la identidad de sus interlocutores, y posiblemente no desvele el secreto porque sabe que si lo hace su voz se volverá ronca. Estaba avisado, que conste, porque ya se encargó de esa tarea Calros Solla con su intensa actividad divulgadora del patrimonio de Terra de Montes, muchas lunas antes de que los ruidosos jinetes motorizados (sobre dos y cuatro ruedas) lo descubriesen. O Juan Soto, y lo mismo acontece con Manuel Fortes o Alicia Ferro. Y podría seguir...
Caminar, sin más, es lo que hizo Juan Manuel da Silva, un vilagarciano que ascendió a la cumbre Miravalles (en Lugo), acompañado por Yonny Balouta, su fiel perro.
