Opinión

Lo que Lina ha unido...

Lina Garrido. RAFA FARIÑA
photo_camera Lina Garrido. RAFA FARIÑA

UNOS TANTOS y otras tan poco. Con un fin de semana tan lleno de actos volver a ser la Clara Aldán de los viejos tiempos y desplegarme ubicuamente en todas las convocatorias hubiese sido lo ideal. Pero no estoy ya para esos trotes. Me niego a aceptar que sea la edad y prefiero achacárselo a la astenia primaveral, o a la alergia. Pero la verdad es que sentí envidia de Anabel Gulías, la concelleira de Promoción da Cidade y su forma de desplegarse en los conciertos de Cabos Soltos, que se estrenó por todo lo alto en la ciudad y, como no, contó con la edil en casi todas las convocatorias celebradas. Yo apenas pude ir a un par. Entre eso y el Salón do Libro, poco tiempo me quedó para atender a mis cosas de sentarme delante de un teclado y escribir.

Y bueno, la verdad, es que es un consuelo saber que no me pasó esto solo a mi, porque el rato que estuve me sirvió para otear a Demetrio Gómez Junquera, edil de Obras (entre otras cosas), luchando por descubrir en el horario y mapa de grupos en dónde era el próximo concierto mientras reconocía que aún no había podido ir a ningún concierto. Es que el tiempo no da para más, Demetrio. A mi también me pasa. Lo peor es que una de las actuaciones que me perdí era la de Rusty James and Fringe (Cora Velasco y Arturo Delgado). Precisamente, la que más me apetecía.

Otra que tuvo un fin de semana memorable fue Lina Garrido, la portavoz del PSdeG de Cerdedo-Cotobade. Lina ha reconocido en su cuenta de Facebook que, como concejala con tantos años de experiencia le ha tocado hacer ya decenas de casamientos, aunque en esta ocasión se pudo estrenar, no uniendo a solteros, sino renovando los votos de unos que ya estaban casados desde hace mucho. Les desvelo el misterio: ofició la boda de una pareja, Ángela y José Luis, que cumplieron medio siglo de vida juntos. Yo es que soy una cotilla y no me resisto a felicitar a la pareja y a la oficiante, que seguro que se sintió orgullosa de ser testigo de una reunión tan hermosa, que además tuvo como escenario el Parque da Memoria de Poio, otro lugar emblemático para unas bodas de oro. En fin, parafraseando a las ceremonias religiosas: deseamos que lo que Lina ha unido, no lo separe nadie.

El cierre me lo reservo para el alcalde de Poio, Luciano Sobral, que este fin de semana presentó oficialmente su lista electoral en un acto discreto en las instalaciones que los nacionalistas tienen en A Pinela, Combarro. Nito demostró que está hecho de otra pasta al explicar que las incorporaciones de jóvenes en su lista van a servir "para que aprendamos de xente nova", algo que suena especialmente paradójico si se oye de boca de alguien que lleva siendo alcalde desde junio del 95. Casi nada!

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