SI HAY algo mejor que acudir como invitada a la boda de tu hermana, incluso mejor que ir como madrina o como dama de honor, es hacerlo como oficiante. ¡Casi nada! Es lo que le ocurrió este sábado a Paloma Castro. La concejala socialista pontevedresa ejerció como maestra de ceremonias en el enlace entre su hermana, Margarita Castro, y Raúl Montoya. La boda se celebró en el Pazo de Señoráns y, si los novios iban impresionantes, la hermanísima no se quedó atrás.
Paloma lució un vestido verde, de corte midi y manga larga, que le sentaba estupendamente, pero lo que mejor le quedaba, era, sin duda, la emoción por ese momento tan feliz. Desde aquí, por supuesto, queremos darles la enhorabuena a los recién casados, que sean felices y que coman perdices (si no son veganos, claro).
El del sábado fue un día muy especial para Paloma y eso que, seguramente, le habrá quedado una espinita clavada por no poder asistir a alguna de las citas que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, tenía en la provincia. ¡Ay! Aún me acuerdo de aquel Pleno, hace ahora tres años, cuando Paloma y sus compañeros de grupo Iván Puentes y Tino Fernández lucieron orgullosos un cartel de apoyo a Sánchez y en contra de la cúpula de Ferraz. Quién se lo iba a decir ahora, eh!
Pues a Paloma le coincidió este sábado un poco mal, ya que ni pudo estar en el foro de A Toxa ni en la visita a Vigo, donde tuvo un encuentro con los socialistas. Esta sí que no se la perdieron ni Tino (que posó tal cual fan con el jefe) ni Yoya ni, por ejemplo, Manoel Loureiro, exalcalde de Cotobade, al que, por cierto, hace mucho que no veía.
Seguro que a Paloma no le faltarán ocasiones para volver a coincidir con Sánchez, pero un día tan especial como el de el sábado no se le irá de la retina.
Especial tuvo que ser también para mi querida Susana Ares, una de las voces más maravillosas de la radio y mejor compañera, que este sábado estuvo de cumpleaños. ¡Muchísimas felicidades!
Y termino con una sugerencia. Si por casualidad les coincide a pasar mañana por A Coruña, acérquense al centro Ágora, pues a las ocho de la tarde está previsto un maravilloso recital poético protagonizado por la marinense Lara Dopazo y la iraquí Manal ALSheikh, refugiada política en Noruega. Un plan muy interesante.
