Opinión

Los protas del verano

Juegos, espuma, paella y eclipses lunares: una noche movidita

ESTE JUEVES hubo mucho que celebrar, al fin y al cabo, todos tenemos una Ana en nuestras vidas. En la política sucede lo mismo, por eso servidora quiere dejar por escrito sus mejores deseos para las protagonistas de la jornada. Ellas son Anabel Gulías y Ana Pastor, rivales ideológicas... Pero tocayas sin remedio. Espero que hayan disfrutado tanto como la actualidad se lo permita, ¡uno sólo tiene un santo al año! Eso sí, excesos los justos, a las veinticuatro horas tienen que volver a la vida pública como las pontevedresas ilustres que son.

La concejala de Urbanismo y la presidenta del Congreso fueron este jueves las protagonistas del día, pero los niños son los del verano. Así lo demuestran las imágenes a lo largo de estas páginas. ¡Los más pequeños saltan de fiesta en fiesta en las vacaciones! En Cerdedo, de nuevo, espuma, bailes e hinchables; en Lourido más de lo mismo. Jugar, jugar y más jugar, no hay lugar para el aburrimiento infantil en Pontevedra. ¡Y menos mal! Divertirse debería de ser un derecho fundamental y absoluto para ellos. Así que adultos, pónganse las pilas para seguir el ritmo de estos terremotos.

Y para fiesta, la que se montará este viernes por la noche en la parroquia silledense de Cortegada, que celebra la mayoría de edad de su Festa da Paella. El aforo ya está completo. Los 2.200 comensales que han confirmado su presencia darán buena cuenta del ágape que les preparará el cocinero Santi Becerra, desplazado para la ocasión desde tierras valencianas. Todo un experto que hará arte dentro de los 3,5 metros de diámetro de su paellera gigante. Galicia es la nueva Valencia... ¡Pero con mejores playas!

Aunque si lo suyo no es cenar fuerte y prefieren un plan tranquilo, como en todo, hay alternativa. ¡Estén atentos al cielo! A eso de las 22.00 se espera una Luna de un color rojo espectacular que durará, al menos, diez minutos en el firmamento. Pocos eclipses son a una hora tan cómoda, así que anímense a mirar hacia arriba allá donde les pille el apagón. Sea donde sea, en el bar o en casa, no se lo pueden perder. Promete ser el evento astronómico del año.

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