Opinión

Loureiro Underwater

Manel Loureiro. TWITTER
photo_camera Manel Loureiro. TWITTER

IBA YO PENSANDO que a falta del puente del Pilar, tengo un montón de puentes para elegir en Pontevedra (Tirantes, Correntes...), y hablando de Puentes, pero con mayúsculas, me encuentro con el concejal más intrépido de Pontevedra –al menos estos últimos días–. Porque Iván Puentes (Desenvolvemento Sostible) dedicó esas jornadas de asueto a un curso de buceo en Baiona y Nigrán, según sus propias palabras, "entre peixes, amigos, marisco, bateas e a 18 metros de profundidade", al pie de las Illas Estelas. Allí se sumergió con sus compañeros de aventura junto a los restos del mercante Ivy, hundido el 30 de enero de 1976 con toneladas de mineral de hierro.

Y ya es casualidad que en las redes de otro querido protagonista de mi columna, el escritor Manel Loureiro, me lo encuentro en circunstancias similares. Hasta que veo que una de las fotografías se repite. ¡Pero bueno! ¿Se habrán ido los dos juntos de expedición?

Loureiro, al que ya imagino inventándose una nueva novela de tesoros escondidos y aventuras intrépidas bajo el agua que ya quisieran Julio Verne y Alejandro Amenábar, calificó el episodio de Loureiro Underwater y, qué quieren que les diga, me parece un señor titular. El primer día se lo pasó pipa pese a atascársele un oído y caerse a plomo (imagino que figuradamente) una vez en tierra firme, y eso que su smartphone sobrevivió a ser aplastado por una carro cargado con seis botellas de inmersión.

CERPONZÓNS. En Cerponzóns aprovecharon este día tonto entre fin de semana y festivo para celebrar la inauguración del Marco de Perre, una obra escultórica realizada por el cantero Manuel Collazo Torres e impulsada por la Asociación de Veciños O Chedeiro dentro de un proyecto para que los topónimos de la parroquia no caigan en el olvido y puedan incorporarse a nuestro patrimonio cultural.

Hasta allí, al atrio de la iglesia, se acercó la concejala de Turismo, Yoya Blanco, y también estuvieron un nutrido grupo de vecinos y los ediles Marcos Rey, Pilar Comesaña y Martín Martínez. Ya ven, todos los partidos representados. Así me gusta.

La instalación de este hito o marco (piedra cavada en el suelo para señalar las lindes de un terreno o en la orilla de una carretera para indicar lugares, distancias o hechos importantes, fue posible gracias a la colaboración del departamento que dirige Yoya Blanco y al Servizo de Normalización Lingüística del Concello de Pontevedra, que ayudó a recuperar los antiguos nombres de los lugares de la parroquia, como A Cachada Vella, A Cañota, A Chan do Monte, A Cruciña de Ponte Beán, A Ponte Beán, A Ponte Pomar, Bigaixo Cachadiña, Campo, Casa Nova de Liborei...

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