Bueno, bueno, nadie me puede negar que este año parece que lo vamos a acabar a todo color. Tanto Pontevedra como Marín y los concellos de la provincia se han puesto manos a la obra para ofrecer una decoración de lo más especial estas Navidades. La verdad es que junto a los muñecos hinchables de A Estrada con su guarda londinense que llenaron de memes las redes el otro día, el Vaite 2020! que el Concello ha proyectado sobre el Pazo da Cultura está en mi top cinco de decoraciones. Este año está claro que el ingenio sobra y que las ganas de decirle adiós a estos 365 días nos desbordan por todos los costados.
Si el árbol de luces de la Praza de España de Marín luciese torcido como el año pasado es posible que entrase también en el podium de los originales, pero en esta ocasión ha sido perfectamente colocado y con unas luces preciosas he de mencionar.
Hablando de Marín, el viernes el alcalde de Poio, Luciano Sobr
al, se acercó al municipio para visitar el Museo do Mar que una asociación tiene abierto desde hace dos años en la Praza 8 de marzo. Al parecer, durante la visita, el regidor (que quedó muy contento y sorprendido con la colección del museo) habló sobre su vinculación con el municipio, que le viene, según comentó, por parte de su pareja, pero no solo eso. Después de nombrar los diferentes puntos y comercios conocidos de la localidad por los que su mujer se conecta a la villa, Sobral hizo hincapié también en que durante su juventud era habitual que los chavales de Poio acudiesen a Marín a disfrutar de su ocio. Sí, sí, el alcalde comentó a los asistentes que durante los años 70 sus amigos y él acudían habitualmente a la villa para vivir "un pouco de marcha". Además mencionó algunos bares que todavía recuerda, aunque he de decir que mis más fiables fuentes me comentan que ya no existen, aunque bueno, después de 50 años parece algo normal.
Volviendo a las fiestas navideñas no me puedo olvidar de darle las gracias al director general de Nestlé, Jacques Reber, quien nos hizo llegar a la redacción unos riquísimos bombones junto a una original felicitación de las fiestas. En ella quiso recordar con esperanza que esta Navidad tan peculiar que viviremos no se repetirá y que aunque hemos tenido un año en el que han pasado cosas inimaginables, también hemos descubierto con ellas cómo "la solidaridad, la amistad y el amor incondicional son capaces de conseguir todo lo que nos propongamos". No me digáis que no le ha quedado precioso. La verdad es que este final de año parece que lo vamos a coger con ganas, no solo por acabar con todo lo que ha ocurrido, sino por empezar el 2021 con mejor pie.
