Parece que a los ediles del PSOE les está picando cada vez más el gusanillo de participar en las carreras populares. Así es que la X Milla Solidaria de Anedia contó este domingo con la presencia de la diputada en el Parlamento gallego Paloma Castro, que se está convirtiendo en una habitual del calendario pontevedrés. Acudió con su marido y una de sus hijas. Tampoco faltó el concejal Marcos Rey, que le puso ganas a pesar de que venía de trasnochar, pues parece que los magostos en Xeve acostumbran a alargarse hasta la madrugada. Finalmente también sorprendió con su buena forma física el edil Manuel Fariña, que aún tiene en su retina su reciente cumpleaños.
Y hablando del PSOE menudo susto se llevaron las personas que estaban ayer poco antes de la doce en la Peregrina al ver pasar al doble oficioso en Pontevedra del mismísimo Pedro Sánchez. Hablo de Rafael Cotelo, también socialista y cargo en la Uned. Con barba todavía lo disimula, pero sin ella y de refilón se dan un aire, así que ya me imagino que alguna de estas gentes pudieron llevarse un buen susto. No querría yo eso.
Ayer a esas horas ya me imagino que el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, estaba muy ocupado, pero el sábado ejerció muy bien de lo suyo y se pasó por Biblos, en Betanzos, para celebrar el Día de las Librerías. Se dio un buen paseo por el establecimiento e incluso hizo gasto, como debe ser. Lo vimos muy interesado por Ultraluz, la última obra hasta el momento de Ledicia Costas, un precioso poemario, que casi podría asegurarles que se llevó a casa -ahí lo ven en la foto, con la cartera lista para pagar-, junto con otros títulos. Si, como parece ser, adquirió la última entrega de las aventuras de Astérix y la última novela de María Oruña, estoy por pedirle que participemos juntos en un club de lectura. El de Oruña es, precisamente, uno de los libros que más deseo en este otoño, y se da la casualidad de que la viguesa estará presentándo el próximo sábado en Cronopios. La novela se titula Los inocentes, por cierto.
