EL PASADO nunca pasa del todo para aquellos cuyo presente está enraizado en experiencias formativas que están vinculadas a la identidad del lugar donde nacieron.
Es el caso de José Forte. Como tantos otros vecinos de Meaño, se inscribió en la Escola de Música, que fue el paso previo a su inclusión en la Banda de Música Municipal. Después de un prolongado e intenso proceso de formación, este trompetista dio el salto.
Pero antes tuvo que dedicar varios años a la formación en el Conservatorio Profesional Manuel Quiroga, de Pontevedra, y en el Conservatorio Superior de Vigo, para pasar después por la Escola de Altos Estudos Musicais de Santiago de Compostela.
La suma de esfuerzo, disciplina y talento dio como resultado que hubiese emergido un músico de primer nivel, que hoy forma parte del selecto plantel de la Real Orquesta Filarmónica de Sevilla.
Aquel chaval de Meaño que, como tantos, acudía a las clases cuando finalizaba su jornada escolar, es hoy un joven que se encargar de impartirlas, y está realizado actualmente esta labor en la Escola de Altos Estudos Musicais de Santiago.
Efectivamente, en el mismo centro del que un día fue su alumno. Qué mejor ejemplo para los cientos de vecinos suyos que siguen logrando que Meaño siga brillando con luz propia en el apartado musical, y demuestre un prestigio que convierte este arte en uno de sus emblemas más identificativos.
Y para que la música siga sonando, ahí están Tito y Manolo, dos jóvenes de Vilagarcía que hace 20 años fundaron el grupo 7 Setenta. Los años pasaron, pero la afición que los unió es el motor que hace posible que sigan versioneando lo mejor de sus tiempos mozos, antes miles de espectadores que acuden a sus espectáculos en toda Galicia.
