No se crean ustedes que el mío es un trabajo fácil, y mucho menos en tiempos de pandemia. Una trata de sacar chascarrillos hasta de debajo de las piedras pero, cuando no los hay, tampoco puede fabricarlos. Digamos que el cierre de todo lo no esencial ha dejado a Clara Aldán un poco seca en los que a cotilleos se refiere. Pero yo trato de mantener el barco en marcha, porque, si no remamos, ¿qué va a ser de nosotros?
El caso es que en el Concello se han blindado contra la covid, y hacen muy bien, aunque eso nos ha dejado a algunos de puerta a fuera. Desde hace unos días las ruedas de prensa municipales no son presenciales, sino a través de una aplicación de videoconferencias a la que a algunos todavía nos cuesta adaptarnos. Ya saben, en esta pandemia hemos hecho todos un curso acelerado de nuevas tecnologías de la comunicación, pero ni así, queridos, siempre surge algún problema. Un día que hay interferencias, otro que el sonido satura, otro que a alguien se le ocurre dejar el micro abierto y ponerse a hablar con su mujer en plena rueda de prensa... Aunque esto último, bien pensado, sí podría ser una fuente de noticias a tener en cuenta. No crean que no pongo la oreja para tenerlos informados, queridos lectores, pero hasta ahora a nadie se le ha escapado algo con chicha. Así de aburrida está la cosa.
Lo que también sería un bombazo para esta columna es que algún día alguien fuese pillado a través de la videollamada en paños menores, con una mascarilla de barro en la cara o en pijama.
Lo que está claro es que cada una se las arregla como puede durante este confinamiento. Yoya Blanco, por ejemplo, no desperdicia el tiempo y está muy activa en redes sociales. Que si líos políticos, que si la pandemia, que si cine... Se ve que la concejala socialista es muy fan del actor Michael Fassbender (y quién no, dirán ustedes) y hace unos días comentó en las redes que iba a ver la película Assassins Creed, que protagoniza. Yo a Yoya le voy a hacer dos sugerencias, luego ella que haga lo que le plazca. La primera, que desconecte de la política al llegar a casa porque si nosotros estamos ya hartitos, no quiero pens
ar cómo estará la pobre. La segunda, que me cuente qué tal la peli, porque tengo mucho, mucho, pero que mucho tiempo para verla.
Otra recomendación que me he apuntado y que ya he comprobado que era acertada era la que hacía la también concejala Anabel Gulías, del BNG, que compartió en sus redes sociales en nuevo single de Zahara, Merichane. Escúchenlo. Todas hemos sido Merichane alguna vez en nuestras vidas. A mí me ha encantado y, además, no puedo sacármelo de la cabeza. Me paso el día tatareando la melodía. "Yo estaba ahí mientras todos bailaban...".
