Opinión

Ni un paso atrás, compañera

Carmela Silva. CHRISTIAN FERNÁNDEZ
photo_camera Carmela Silva, Premio Limón. CHRISTIAN FERNÁNDEZ

Qué bien me lo pasé la otra noche, lectores! ¡No se hacen idea! Antes de nada, déjenme felicitar desde aquí a los compañeros de la delegación de La Voz de Galicia en Pontevedra, que fueron los que este año se encargaron de organizar la cena anual de la prensa local. ¡Acertaron con todo! ¡Qué barbaridad!

El espacio: el Liceo Casino. El servicio y la cena: a cargo de El Cafetín. El menú (advertencia, leer lo que sigue puede provocar que se les haga la boca agua) : tartar de salmón con aguacate y mango; ceviche de zamburiñas sobre su concha e hilos de chili; sardina ahumada sobre ensalada de algas y perlas de lima más embutido ibérico estirpe negra; quesos gallegos y nacionales con sus contrapuntos; piruletas de pulpo en cremoso de pimentón; langostinos crujientes en pasta filo con kimchi; tataki de atún rojo con guacamole; taco de merluza a la romana actualizada; croquetitas de ibérico; chupa chups de cordero al cilantro con crema de curry; mini burger de buey en pan rústico y San Simón; y lata de arroz meloso de confit de pato y portobelos. Más los dulces. Todo servido de pie. ¡Un diez, compañeros! No se puede hacer mejor.

El año que viene nos toca a nosotros ocuparnos del asunto. Sí, será Diario de Pontevedra el que monte el festejo. Nos lo han puesto dificilísimo. El listón más alto no puede estar.

El viernes nos juntamos algo más de 80 personas. No faltó la música, el bailoteo, los brindis y, por supuesto, las votaciones de las que terminan saliendo los ganadores de los Premios Naranja y Limón. Empecemos por el agrio, el Limón, que recayó, por segundo año consecutivo, en la presidenta de la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva. Y a mí no me pregunten nada más, que yo no la voté. Estoy a tope con la presidenta. Pero parece que las comparecencias excesivamente largas y otros detalles acabaron convirtiéndola de nuevo en la vencedora de esta categoría. Yo de ella pedía que se me entregara el dichoso limón de una vez, me lo exprimía y me hacía un zumito.

Vayamos a por el Naranja, que recayó en la gran protagonista de la velada: Malé Larriba, compañera de La Voz de Galicia en Pontevedra, que se acaba de prejubilar, tras 38 años de trayectoria. Merecidísimo no, lo siguiente. Malé recogió su ‘Naranja’ allí mismo y pronunció un discurso emocionante, lleno de cariño hacia la profesión y de ánimo a los periodistas. Fueron las suyas también unas palabras reivindicativas, muy certeras en los tiempos que vivimos, que nos removieron a todos por dentro. "Ni un paso atrás, compañeros". ¡Ni un paso atrás, compañera!

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