E SE momento en el que te dan las llaves de tu pisazo nuevo y solo quieres enseñárselo a todo el mundo. Así estaban ayer los funcionarios de Justicia que en breve estrenarán la Cidade da Xustiza de Pontevedra. Y, como todo buen inmueble, se merecía una buena fiesta de inauguración. Y la hubo, no crean que no. Fue ayer por la mañana, con toda la flor y nata de Pontevedra presente en el acto. El mismísimo presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, estuvo allí para destapar la plaquita inaugural del edificio. Me cuentan que Feijóo llegó puntualísimo, incluso antes de tiempo, y esperó un rato tomando un café en una cafetería de la zona.
Pero el presidente no estuvo solo, al acto acudió también el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el alcalde de la ciudad, Miguel Anxo Fernández Lores, a quien le encantó la idea de que los constructores hayan dejado abierta la posibilidad de ir ampliando el edificio. Ya saben, como en las casas, quién sabe cuánto puede llegar a crecer la familia y si será necesario en algún momento habilitar un nuevo dormitorio.
A la cita asistieron también la vicepresidenta del Congreso, Ana Pastor, y alcaldes de localidades vecinas como A Lama, Poio, Ponte Caldelas o Cerdedo Cotobade. Tampoco faltaron diputados como Luís Bará, Patricia Vilán o Jacobo Moreira y representantes de los grupos municipales del PSOE,del PP y Ciudadanos. Fíjense si levantó expectación la apertura del edificio que quisieron cubrir la noticia hasta seis televisiones diferentes. La fiesta, como no podía ser de otro modo, se alargó dos horas en las que hubo tiempo hasta para mostrar un video promocional de edificio.
Además, como no podía ser de otro modo, tras los discursos de las autoridades y la visita a las instalaciones, hubo pinchos para todos los presentes, con vino blanco y tinto, tortilla, empanada y quesos. En fin, que fue una pena no haber estado allí y poder contárselo todo con algo más de detalle.
La que no tuvo un buen día fue María Rey, la exconcejal de Pontevedra amaneció con una luna de su coche rota y tuvo que pasarse parte de la mañana en Comisaría denunciando lo ocurrido. Además de denunciarlo ante los agentes, lo contó también en las redes sociales, en donde recibió muchos mensajes de ánimo. Yo desde aquí también quiero enviárselos. Espero que todo se arregle pronto.
Lo que también está causando revuelo en las redes es que la segunda equipación del Pontevedra CF sea azul celeste. Vaya, que nos recuerda demasiado a un equipo que tenemos cerca y con el que, parece ser, hay cierta rivalidad. Con lo bien que sienta el azul cielo en las pieles bronceadas...
